Disfrutar de un partido de baloncesto en directo sin poder ver lo que pasa en la pista. Es lo que hace Marc Latorre desde hace prácticamente siete años, cuando su MoraBanc Andorra logró subir a la máxima categoría del baloncesto español. Este aficionado de 34 años de edad es invidente desde los 16 años y, pese a ello, sigue celebrando las canastas de su equipo desde una butaca de la grada andorrana.
Marc Latorre ha relatado su historia antes del duelo que enfrentaba al conjunto de Ibón Navarro contra el Real Madrid. El aficionado, en los micrófonos de Movistar Plus, ha detallado cuál es la clave para poder animar en un partido de baloncesto pese a no saber qué está pasando de manera concreta en el parqué. Según ha explicado, "se sienten las sensaciones".
"Se sienten las sensaciones, las vibraciones del público, de cuándo meten en los partidos", ha indicado ante las cámaras. Además, Marc acude acompañado al pabellón para tener un ayudante que le pueda narrar todas las jugadas que no haya podido sentir él. En su caso, suele ser su hermano. "Siempre vengo acompañado. De tanto en cuanto voy preguntando si me he perdido algo, cómo vamos y cómo va el contrario", ha reconocido.
Su discapacidad se fue acrecentando con los años, pero no fue un impedimento para seguir el deporte en directo: "Tengo retinosis pigmentaria. Naces viendo pero poco a poco vas perdiendo visión. Con gafas vas viendo, pero llega una época como la mía a los 16-18 años, en la que pierdes todo y solo ves luces y sombra".
Su pasión por el deporte, además, va más allá de únicamente el baloncesto. "La afición al baloncesto surge de mi hermano, que escucha todos los deportes por la radio. Me gusta el baloncesto mucho y el Andorra más". Sin embargo, no deja escapar la oportunidad de seguir otras disciplinas como "la Fórmula 1".
Una historia de superación y que refleja hasta dónde llega el amor por el deporte. En el caso de Marc Latorre por el baloncesto y más concretamente por el MoraBanc Andorra. La vuelta del público, que en pabellones cerrados de la Liga Endesa puede irse hasta el 40% de ocupación, deja momentos como el de este aficionado.
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