La Covid-19 sigue siendo un tema muy de actualidad en la NBA. La liga americana de baloncesto, consideraba como la mejor del mundo, ha vivido de polémica en polémica desde el estallido de la pandemia. Desde jugadores que no han querido vacunarse como Kyrie Irving hasta las gestiones para llevarse las finales del año 2020 hasta una 'burbuja' en Orlando.
Sin embargo, ahora que ya se ha superado el año y medio desde que el coronavirus llegó para atormentar del mundo y cuando una nueva cepa amenaza la tranquilidad de todos, la NBA sigue dejando testimonios estremecedores. Es el caso de Joel Embiid, uno de los mejores jugadores de la liga y estrella de los Philadelphia 76ers, uno de los equipos más en forma del campeonato en las últimas dos temporadas.
Embiid ha vivido de cerca los efectos de la Covid-19, concretamente en primera persona y su testimonio ha dejado helado al universo de la NBA. El pívot de los 76ers dio positivo y ha tenido que estar apartado del equipo y de su familia durante casi un mes. Más de tres semanas de aislamiento y de síntomas que le han hecho ponerse en lo peor.
Lo que más pensaba Embiid es cómo de vulnerable te deja una enfermedad de este tipo y es que ni ellos, deportistas de élite con cuerpos musculados y fuertes de más de 100 kilos y de más de 2 metros de altura también sucumben y caen como si fueran un niño indefenso lejos de los brazos de su madre.
La confesión de Embiid
Por ello, la vuelta de Embiid a las pistas esta madrugada para enfrentarse a los Minnesota Timberwolves ha sido celebrada como si de un anillo se tratase porque su ausencia no ha sido la de una simple lesión. Joel lo ha pasado realmente mal y así lo ha confesado después de un partido en el que volvió a lo grande con 42 puntos y 14 rebotes, a pesar de que no pudo acercar la victoria de su equipo que cayó derrotado en la tercera prórroga por 120-121.
"Me golpeó fuerte. Realmente pensé que no salía de esta, fue así de malo. Estoy muy contento de poder estar sentado aquí. Sufrí con ello, pero estoy contento de haberlo superado y de poder hacer lo que me gusta rodeado de buena gente".
Embiid celebraba, a pesar de la derrota de la franquicia de Philadelphia, el simple hecho de volver a una pista, algo que ahora valora de una manera superior. Lo ha pasado muy mal y por eso ahora comprende el sufrimiento que ha pasado tanta gente en Estados Unidos y en todo el mundo. Un trance muy duro que ha marcado a la sociedad para siempre.
Sin embargo, por el camino, Embiid se ha encontrado con el apoyo de gente que no esperaba. Uno ha sido su rival esta noche, Karl Anthony-Towns, quien sabe mejor que nadie lo duro que es vivir en sus propias carnes el coronavirus. La estrella de los 'Wolves' perdió a su madre y a ocho miembros más de su familia en el último año y medio, por lo que ha celebrado como si de un hermano se tratara la recuperación de Embiid: "He visto a gente morir por ello. Estoy contento de que Embiid lo haya superado".
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