El protagonista de esta primera parte de la temporada de la Liga Endesa tiene nombre y apellidos. Dzanan Musa (Bihać, Bosnia; 1999) ha dejado de ser la gran sensación de la temporada en la ACB para convertirse en una realidad. El alero bosnio ha recuperado la sonrisa después de las experiencias fallidas tanto en la NBA, de la mano de los Brooklyn Nets, como en Euroliga, de la mano del Anadolu Efes, dónde tampoco cuajó.
El talento bosnio, al que comparaban con Luka Doncic en su juventud, está aprovechando en Lugo para reivindicarse como el gran talento ofensivo que apuntaba en categorías inferiores. Es el jugador más valorado de la Liga Endesa y el máximo anotador, con 18,4 puntos de media. El glamour hiperbólico, expansivo y luminoso de Nueva York arrojó sombras sobre la carrera de Musa. El recogimiento, la humildad y el fervor hacia su equipo que abraza la muralla de Lugo le han devuelto a la luz.
Musa dio un recital ante el Valencia Basket con se fue hasta los 44 de valoración gracias a sus 33 puntos, 10 rebotes, cuatro asistencias y tres recuperaciones. Números difíciles de batir y que se apoyaron en una primera mitad para el recuerdo en los que acumuló 18 puntos, siete rebotes y tres asistencias para un total de 30 de valoración. Regaló a la afición una exhibición de época con la que pulverizó el registro de la máxima valoración en lo que va de curso.
El Río Breogan pegó el pelotazo el pasado verano con el fichaje del bosnio, que está demostrando el buen ojo del conjunto lucense con números y victorias. El equipo de Paco Olmos se permite soñar con estar en la Copa del Rey en Granada. Ahora mismo es octavo en la clasificación con siete victorias y seis derrotas, apenas unos meses después de su ascenso. Musa, mientras tanto, llama con fuerza a las puertas de la Euroliga e incluso de una NBA en la que ya probó sin demasiada fortuna.
Sus inicios
El joven talento de Bihac debutaba como profesional con apenas 15 años y con 18 se hacía un hueco en la agenda de los grandes de Europa, que tomaban nota de actuaciones como la que firmó ante el KK Mornar en la que se fue hasta los 46 de valoración con 35 puntos (10 de 12 en tiros de campo y cinco de seis en triples), cuatro rebotes, tres robos y tres asistencias. Récord de valoración esa temporada en la liga croata y la mejor carta de presentación posible ante los aficionados de medio mundo.
Entonces jugaba en el Cedevita Zagreb, donde no lo pasó nada bien al llegar con 14 años. "Estaba cerca de casa, pero no lo suficiente como para no añorar a mi familia y mis amigos", comenta en un reportaje de la web oficial de la ACB. Sin embargo, junto a sus números también le acompañaba el cartel de problemático por un carácter en ciertos momento "arrogante" como le calificó el presidente del Cedevita, con el que tuvo más de un encontronazo.
Desde ahí, todo fueron fuegos artificiales, explosiones de un talento de 2,06 metros que le llevó a liderar de forma heroica a Bosnia al título europeo Sub16, el primer triunfo del baloncesto del país desde la independencia de la antigua Yugoslavia. Luego, llegó su debut en la Euroliga con 16 años y en la selección absoluta de su país con 17. Y, como no, llegó la llamada de la NBA, la elección en el draft de 2018 por los Brooklyn Nets.
La NBA llegó pronto
El sobrenombre de 'nuevo Doncic', a pesar de que tienen la misma edad, le pesó. Con solo 19 años, dio el salto a un ecosistema que no espera a nadie. Porque Musa no estaba maduro, no lo suficiente para hacerse un sitio en un equipo de las máximas aspiraciones. El esloveno estalló en Madrid y se consagró como un proyecto único de los que aparecen una vez cada mucho tiempo en la NBA. Y, tras la salida de otros nombres de Europa a Norteamérica, se ha podido confirmar esa teoría de que Luka Doncic solo hay uno.
Dzanan Musa no cree que llegara demasiado pronto a Brooklyn porque asegura que todo forma parte de un proceso. Ni entonces tocó techo, ni cuando fue cortado en la NBA tocó fondo. La pasada temporada la concluyó en el Anadolu Efes con el que apenas jugó doce partidos. Ese era un tren que también iba a la máxima velocidad y al que no pudo subirse. Entonces, Misko Raznatovic, quizá el representante más poderoso de Europa, explotó la opción de que regresar al Musa de 16 años, a encontrar un lugar en el que recuperar el balón y el protagonismo, liderar otra vez un equipo en la liga más exigente de Europa.
La apuesta está siendo sobresaliente. Dzanan Musa ha roto con las previsiones y está al nivel de estrella de la liga. No sería extraño que paguen su cláusula en las próximas semanas antes de que se cierre la posibilidad de que los equipos de Euroliga inscriban fichajes.
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