El deporte mundial busca reaccionar a la crisis económica generada por la pandemia y por el cambio de actitud de los aficionados. En Europa surgió recientemente la petición de la Superliga y en Estados Unidos la NBA también ha encontrado un proyecto con el que mejorar los ingresos. La mejor liga de baloncesto del mundo, referencia en cuanto a gestión de la competición, creará un nuevo torneo exprés que se incluirá dentro de la temporada.
Esta idea ya venía negociándose desde hacía muchos meses. Sin embargo, en los últimos días las conversaciones entre la cúpula de la liga encabezada por Adam Silver y el sindicato de jugadores NBPA han aumentado. Según confirma ESPN, uno de los medios más cercanos a la actualidad de la liga estadounidense, la idea es incorporar un torneo antes de Navidad que contaría con una pequeña fase de grupos y posteriores encuentros de cuartos, semifinales y final.
El proyecto contaría con recompensas de un millón de dólares para cada jugador que lograra ganar el torneo. Todo un impulso para atraer a las grandes estrellas de la NBA al bando favorable de este nuevo torneo. Además, para rebajar la presión de partidos en toda la temporada regular, estos se reducirían de 82 a 78. El proyecto, que parece que saldrá adelante, tiene opciones de entrar en vigor en la temporada 2022/2023 o en la 2023/2024.
La información publicada por ESPN deja la puerta abierta a que se negocien más incentivos económicos con los jugadores para facilitar su visto bueno. Y es que la confianza en el éxito de este nuevo proyecto es notable en la dirección de la NBA. Los organizadores aseguran, según dicho medio, que se aumentarían los ingresos económicos gracias a las televisiones y patrocinadores. El hecho de que el formato del 'play in' incorporado durante la pandemia tuviera una buena recepción por parte de los aficionados también aumenta el optimismo respecto a este torneo.
Uno de los problemas respecto a este nuevo torneo incorporado a la temporada de la NBA era la posible pérdida de ingresos de algunas franquicias. Y es que el hecho de reducir partidos podía influir negativamente en aquellas cuyos ingresos en partidos como local eran mayores. Pese a estas pérdidas, que se cifraban en hasta 4 millones de dólares, Adam Silver ha conseguido hacerse con la confianza de los principales propietarios.
Las conversaciones se intensificaran en 2022, especialmente en la semana grande del baloncesto NBA con el All-Star. Sin embargo, a la vista de los beneficios económicos tanto para las franquicias como para los propios jugadores, parece complicado que este torneo innovador en el baloncesto estadounidense acabe fracasando.
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