1,91 metros de altura están volviendo loca a la NBA. Un salto prodigioso, unas condiciones atléticas sobrehumanas y un acierto anotador que le ha hecho convertirse en la principal amenaza de la competición. Así es Temetrius Jamel 'Ja' Morant, el jugador de baloncesto que ha hecho que los Memphis Grizzlies sean candidatos a todo en esta temporada. En su tercera temporada en la liga ha dado un salto adelante que le ha colocado en la pelea por el MVP.
Solo Luka Doncic ha acabado con una racha de 11 victorias seguidas que pronto volvió a encontrar continuidad en el día de Martin Luther King ante Chicago Bulls. Los secretos de este equipo son el colectivo y el saber trabajar en la sombra, pero la dosis de magia que requiere una plantilla candidata a la NBA la pone Morant. Pero sus compañeros también han reaccionado cuando este se lesionó el 26 de noviembre y no pudo reaparecer hasta el 20 de diciembre.
Los 24 puntos de media por partido en los 33 partidos que ha disputado esta temporada le sitúan entre los mejores de la competición. Taylor Jenkins está consiguiendo rodearle de un entorno muy favorable donde ya sobresalían jugadores como Steven Adams, Jaren Jackson Jr. y Kyle Anderson. Pero el técnico principal ha añadido a jugadores secundarios como Desmond Bane, Dillon Brooks y Brandon Clarke que están aportando por encima de lo esperado. Ahí también intenta encontrar su hueco el español Santi Aldama.
Las 31 victorias que suman en lo que va de campaña no son ninguna casualidad. El fenómeno Derrick Rose sacudió la NBA en la 2010/2011, cuando se convirtió en el responsable de cortar la racha de trofeos de MVP de LeBron James. Ahora es Ja Morant el que está provocando un gran terremoto que le va a llevar, por ahora, a ser All-Star por primera vez en su carrera y, si todo marcha igual, también entrar en el equipo de la NBA de la temporada.
El mejor Rose
Morant arrastra un buen número de seguidores desde su debut con 20 años. Sorprendió en la NCAA y llegó como relativo desconocido pese a ser la elección posterior a Zion Williamson. Jugar en los Memphis Grizzlies tampoco ayudaba a su potencial de mercado. Ja fascina con su facilidad para jugar. Un atleta compacto y fino, poderoso en las finalizaciones y vertiginoso en el aire. Aguanta elevándose por encima del resto, como si los mortales no pudiésemos alcanzar ese estado de gracia.
Cualquiera diría que se trata de una reencarnación del propio Rose. Que el dios del baloncesto introdujo los poderes de Derrick para disfrutar de aquello que las lesiones robaron. Ojalá a Morant le cuide su carrera, ya que la forma en la que se expone cuando entra a canasta hace pensar que un día ocurrirá la desgracia. El año en el que el actual jugador de los New York Knicks consiguió el MVP tenía 22, la misma edad que tiene en 2022 Ja.
Los Grizzlies comenzaron la actual campaña como un tiro, ganando seis de sus primeros diez encuentros al mismo tiempo que Morant emergía como una súperestrella con 26,0 puntos y 7,2 asistencias de media. Sus altas expectativas chocaron de bruces en el momento que se lesionó la rodilla izquierda a mediados de noviembre, perdiéndose los siguientes once encuentros. Sin embargo, a su vuelta, retomó las cosas justo donde las había dejado.
Una casualidad
James Kane, asistente de la universidad de Murray State, estaba en el verano de 2016 en Spartanburg, Carolina del Sur. Allí quería ver principalmente a Tevin Brown, un escolta explosivo de buen potencial que se acabaría llevando. Tras tres horas viendo a los principales prodigios del circuito amateur, el ojeador sintió hambre y se fue a una cancha que estaba detrás para picar algo. En un partido de 3x3 allí vio por primera vez a Ja Morant.
El hambre le había llevado a encontrar a un jugador que no estaba ni en las hojas de informes que les daban al llegar al recinto. Una semana después, en Greensboro, Carolina del Norte, Matt McMahon, superior de Kane, le ofrecería una beca a Morant tras su recomendación. En la universidad pulieron todas las aristas que rechinaban en aquel diamante, así como la asistencia al campus de Chris Paul en uno de los veranos durante esta etapa.
En su temporada rookie en la NBA se convirtió en el mejor debutante del año. Ahí ya se vieron detalles de un jugador que puede hacerse hueco entre los dos Gasol, que marcaron una época en los Grizzlies antes de ganar anillos con los Lakers y los Raptors. Ja Morant es un espectáculo digno de ver sobre la cancha y en la televisión, un aliciente excepcional para ver cómo el mejor baloncesto del mundo ha encontrado un nuevo prototipo de base que sitúan entre Derrick Rose y Chris Paul.
[Más información: Así se guardan los secretos de la NBA: un búnker antinuclear bajo tierra]