La NBA ha sido sacudida por una información que podría traer consigo uno de los mayores movimientos de los últimos años. Además, se produce entre dos de las franquicias más importantes del momento. Brooklyn Nets y Philadelphia 76ers ya se encuentran en conversaciones para intercambiar a dos de sus estrellas.
Se trata de los casos de James Harden y Ben Simmons, dos jugadores que no están para nada contentos en sus actuales plantillas y que podrían cambiar de aires. Uno a Nueva York y otro a Filadelfia, como si se tratara de una película americana. Cruzando sus caminos y sus destinos para dejar una nueva composición en la Conferencia Este. Ahora mismo son sextos y quintos respectivamente.
Simmons, en rebeldía total con los 76ers, podría llegar para reformular el 'Big Three' de los Nets. Pasaría a formar parte de un trío letal junto a Kyrie Irving y Kevin Durant. La franquicia de Brooklyn perdería a una de sus grandes estrellas, pero seguría teniendo a tres jugadores que son referencia mundial.
Por su parte, el conjunto de Filadelfia formaría una de las parejas más letales de la NBA. James Harden uniría sus caminos a los de uno de los jugadores más en forma del campeonato. Joel Embiid esperaría en la pintura a que 'la barba' diera rienda suelta a sus diabluras desde la dirección y desde el perímetro.
Este movimiento, que de momento está en conversaciones y en contactos entre ambos equipos, ha sido adelantado por el experto en mercado Shams Charania en The Athletic. Se trata de una operación a contrarreloj ya que el mercado en la NBA termina el próximo jueves 10 de febrero. Por ello quedan apenas unos días para que todo se cierre.
Las bases de la operación
Sería el gran bombazo de la temporada en la mejor liga del mundo y justo al borde del cierre del mercado. Este ofrecimiento nace desde la franquicia de los Philadelphia 76ers, que no cuentan con Ben Simmons, un jugador llamado a liderar el equipo en la próxima década, pero con el que mantienen un pulso lleno de tensión.
Para convencer a los Nets no solo preparan el movimiento de Simmons, sino que también quieren incluir a una serie de jugadores secundarios como son Seth Curry, Tyrese Maxey y Matisse Thybulle, y todo para hacer más atractiva esta operación a gran escala que podría suponer un gran cambio en la constitución real de la liga.
Los Nets de momento no han respondido a este ofrecimiento, pero lo cierto es que están abiertos a negociar. James Harden se ha convertido en un problema para ellos ya que termina contrato este curso y de momento no ha querido sentarse a hablar sobre su renovación a pesar de que tiene una oferta histórica encima de la mesa. Su relación con Kyrie Irving no es buena y eso acerca indudablemente su salida.
Desde Brooklyn no tienen prisa por cerrar el acuerdo porque saben que de cualquier forma tendrán equipo para luchar por el anillo una vez estén dentro de los playoffs. Sin embargo, la posibilidad de perder a una estrella a cambio de completar su plantilla y hacerla más competitiva a todos los niveles les seduce y por ello no cierran la puerta.
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