La Copa del Rey recupera el alma del baloncesto español: 800.000 euros de inversión de Granada

La Copa del Rey de baloncesto bien puede presentarse como el torneo por excelencia de la disciplina nacional. Un fin de semana plagado de partidos, también de cantera, donde los hinchas se concentran en una misma ciudad. Esta edición del 2022 será muy especial, tanto por el regreso de los aficionados de forma masiva como por disputarse en un pabellón donde ningún equipo podrá ejercer de anfitrión. 

Granada albergará el torneo que comienza este jueves 17 y que se extenderá hasta el domingo 20. Ocho equipos pelean por el título más ansiado y donde más sorpresas pueden producirse. Real Madrid y Barcelona marchan como favoritos, pero por el camino hay 'cocos' como Murcia, Manresa o Breogán. También históricos como Valencia Basket o Joventut, o eternos aspirantes como es el caso de Lenovo Tenerife.

Para dejar la mejor imagen, la ciudad ha invertido cerca de 800.000 euros con el objetivo de mejorar las instalaciones del Pabellón Municipal donde se disputarán los encuentros. Más butacas, mejores videomarcadores y una reforma de los vestuarios para establecer un entorno lo suficientemente cómodo para las diferentes plantillas. Además, muchos de estos cambios se quedarán de forma permanente.

Cuadro de la Copa del Rey de baloncesto 2022 ACB

Granada se vuelca

El ayuntamiento no ha dudado de promocionar la Copa del Rey al máximo. Y no es para menos, pues pese a la inversión oficial de casi 800.000 euros, se prevé que el impacto económico sea de unos 20 millones de euros a lo largo de toda la Copa del Rey. Las visitas, según aseguraron desde el ayuntamiento a Europa Press, se han aumentado hasta en los días previos a la Copa. La idea es que haya 40.000 pernoctaciones.

Los 800.000 euros invertidos irán destinados a cambios tanto permanentes como temporales. Por ejemplo, el aforo inicial era de algo más de 7.000 espectadores y finalmente habrá 9.000 butacas disponibles. Cerca de 500 de las nuevas podrán quedarse de forma indefinida en el Pabellón Municipal de Granada. A esas mejoras se han sumado las del videomarcador, clave para una cita de estas dimensiones, como para la reforma de los vestuarios.

Peligro por sorpresas

El anuncio de la Copa del Rey en Granada se produjo hace apenas unos meses. El pasado mes de noviembre la ACB hizo oficial el acuerdo con la noticia que más sorprendió: no habría equipo anfitrión. De esta manera, la organización acababa con algunas críticas de anteriores años donde clubes sin clasificación por resultados conseguía un billete muy ansiado por el simple hecho de ser el local. Granada, sin equipo en ACB, no tenía opción de ser anfitrión.

El abanico de candidatos se abrió de golpe a ocho y no a siete como en otras citas. Y el mérito deportivo, por lo tanto, se quedó como principal característica de esta Copa del Rey. Poco a poco, la pelea por tener un billete a Granada ha aumentado y esta edición puede ser una de las más inciertas de los últimos tiempos. Breogán, UCAM Murcia y Manresa estarán presentes con ganas de dar la sorpresa.

El Breogán solo se había clasificado en una ocasión en su historia. UCAM Murcia llevaba casi 26 años sin lograr estar en la competición. Y Manresa, igualmente, no había podido disfrutar de la Copa desde hacía 18 años. Una sequía excesivamente larga que acabará en una Granada que quiere repetir conquista.

Sin afición no hay Copa

La vuelta del público también será fundamental. La ACB ha intentado hasta el último momento que se abra un aforo del 100%. Sin embargo, ese acuerdo del Consejo Interterritorial de Sanidad no ha llegado hasta este mismo miércoles y con fecha en vigor del 4 de marzo. Por lo tanto, salvo sorpresa de última hora, será el 75% aprobado el que limite la venta de entradas y abonos.

Pese a los deseos de que se amplíe, el ambiente será muy diferente al de anteriores ocasiones. Y es que la Copa del Rey 2021 celebrada en Madrid no pudo tener aficionados por culpa de la Covid-19. En aquel momento también se esperó hasta el último momento con la intención de que hubiera algo de público. Las autoridades no dieron el visto bueno y el torneo acabó siendo a puerta cerrada. El ambiente de la Copa desapareció y un año después espera regresar a lo grande.

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