La guerra entre Rusia y Ucrania sigue su curso con fatales consecuencias. Y el deporte sigue cada vez más vinculado con el conflicto ya que cada vez más deportistas o exdeportistas deciden tomar las armas para jugar su papel. En especial en el bando ucraniano, ya que Zelenski y su gobierno han solicitado la presencia en sus tropas de la mayoría de civiles posibles que tengan algún conocimiento sobre armamento o técnicas de guerra. 

Eso ha provocado que muchos deportistas y exdeportistas hayan decidido dar un paso adelante y alistarse en la milicia ucraniana para intentar defender las fronteras de su propio país. Y uno de los últimos en hacerlo ha sido una de las grandes leyendas de su historia, Aleksander Volkov, quien está considerado como el mejor jugador de baloncesto del país de todos los tiempos. 

El legendario ala-pívot que jugó en la NBA y que tuvo una de las carreras más exitosas de Europa ha aparecido en las últimas horas en redes sociales vestido con un traje militar, lo que indica con total seguridad que había dado el paso de formar parte de uno de los grandes batallones que están intentando hacer resistencia ante los ataques de Rusia. 

Volkov ha pasado de defender el juego interior de equipos como los Atlanta Hawks a defender los intereses nacionales de un país que está padeciendo la tortura de la guerra en primera persona tras las ansias imperilistas de Vladímir Putin. El legendario jugador, que llegó a ser uno de los mejores de Europa en su época, ha dado un cambio radical a su vida ahora que pasará empuñar un arma, con el que ya ha sido fotografiado, para intentar ayudar en la guerra que ha estallado en su país. 

Una carrera legendaria

El exjugador ucraniano nació hace 57 años en la ciudad de Omsk, en plena Siberia, aunque desde muy pequeño vivió y creció en Ucrania donde comenzó a jugar al baloncesto. Con sus 2,08 metros de altura, pronto se convirtió en uno de los puntales del equipo nacional de la Unión Soviética, quien a su vez se convirtió en una de las selecciones más punteras del momento. De hecho, consiguieron ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988. 

Los equipos en los que brilló en Europa, principalmente, fueron el Budivelnik Kiev y el CSKA de Moscú. Desde ahí llamó la atención de la NBA y llegó a entrar en el draft del año 1986 por los Atlanta Hawks. Sin embargo, no fue hasta tres años después cuando decidió dar el paso definitivo para militar en la mejor liga del mundo. Para la historia quedó el día de su debut, que se produjo de manera simultánea a los de otras leyendas europeas como Drazen Petrovic, Sarunas Marciulionis y Vlade Divac.

Estuvo tres temporadas en Atlanta donde dentro de su poco protagonismo habitual, sí que tuvo momentos de brillantez demostrando su gran calidad. Llegó a disputar 149 partidos en la NBA con unos promedios de 16,5 minutos por partido con 6,8 puntos y 2,6 rebotes. Su paso también estuvo marcados por las lesiones que le lastraron espcialmente en su segundo año, el cual se perdió por completo. 

Tras su regreso procedente de la NBA, Volkov pasó por el Viola Reggio Calabria, el Panathinaikos, Olympiacos y también por el BC Kiev. Ese fue uno de sus grandes proyectos ya que ayudó a crear el club. Formó parte de su plantilla después de haberse retirado en el año 1995. Llegó a ser incluso presidente de la entidad. Además, fue una gran figura posteriormente de la selección ucraniana después de la caída de la URSS. 

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