Brittney Griner seguirá en Rusia: detenida, aislada de los servicios de EEUU y símbolo de la guerra

Brittney Griner (Texas, Estados Unidos; 1991) continúa en prisión preventiva en Rusia. La jugadora de baloncesto fue detenida por presunta tenencia de drogas, concretamente de aceite de hachís. Una acusación que podría llevarla a cumplir 10 años de prisión, pero que desde Estados Unidos se vincula a una respuesta de Rusia por las sanciones que están recibiendo. El caso, que estalló a finales de febrero y se hizo público en marzo, se alargará como mínimo hasta mayo.

El asunto ya ha traspasado la barrera deportiva y se ha convertido en un conflicto político. El hecho de que la detención se conociera poco después del estallido de la invasión rusa de Ucrania y de las sanciones al país que preside Vladimir Putin dan fuerza a dicha teoría. Sin embargo, no hay más pruebas que la escasa colaboración de las autoridades rusas.

Además, hay que sumarle el silencio que está manteniendo el entorno de la jugadora. Mientras la franquicia de Phoenix Mercury, la WNBA y hasta la Federación de Estados Unidos se han pronunciado en varias ocasiones, la familia de Griner se ha limitado a mostrar un comunicado donde pedían respeto y colaboración para poder regresar cuanto antes a suelo norteamericano.

ESTADOS UNIDOS / AUSTRALIA ELVIRA URQUIJO A. Agencia EFE

Esas escasas intervenciones, según medios estadounidenses, se podría deber a una estrategia para facilitar su salida de Rusia. "Por favor, respeten nuestra privacidad mientras seguimos trabajando para que mi mujer vuelva a casa sana y salva", llegó a reclamar su pareja, Cherellet Griner. Sin embargo, lo único claro es que hasta el próximo 19 de mayo no podrá salir, en el mejor de los casos, de prisión.

Sin contacto con Estados Unidos

La información que llega desde Rusia sobre el estado de Brittney Griner es escasa. Todo partiendo de que la detención se produjo a finales de febrero y no fue comunicada por las autoridades del país hasta el 5 de marzo. Un calendario informativo que refleja la complicación para obtener datos del Estado en plena guerra contra Ucrania.

Además, las agencias rusas han informado de propuestas que desde Estados Unidos desmienten. La agencia TASS, por ejemplo, ha asegurado recientemente que desde las autoridades rusas se aceptó la visita de representantes consulares estadounidenses a Griner. Un encuentro que, según ellos, se rechazó. Esta versión es muy diferente a la de Estados Unidos, que por medio del demócrata Colin Allred han desmentido esas facilidades.

"Ya es una violación de las normas internacionales y de la forma en que se manejan estas cosas cuando les ocurren a los estadounidenses en el extranjero", denunció el representante en The New York Times. Según él, los funcionarios rusos denegaron el acceso a los miembros consulares norteamericanos que querían ver a la jugadora de baloncesto.

La presión estadounidense, indican medios como el Washington Post, ha crecido en los últimos días. Y muestra de ello es que grandes perfiles políticos del país como la veterana demócrata Hillary Clinton ha compartido la campaña 'Free Brittney' que pretende mantener la detención de la jugadora sobre la mesa de actualidad.

Apoyo a Brittney Griner en un partido de la NCAA Reuters

Cambio en su carrera

Pese a que lo principal para Griner y su entorno es el buen estado de la jugadora, su carrera deportiva también se verá afectada por este suceso. En el caso de que se confirme que poseía drogas en su maleta, la imagen de una jugadora hasta ahora muy respetada quedará tocada. Más todavía teniendo en cuenta la confianza que está mostrando Estados Unidos y sus diferentes representantes al tratar el caso.

Pero, si Griner sale absuelta y queda en evidencia que Rusia alargó su detención para castigar al gobierno estadounidense, la pívot ya habrá perdido semanas de competición. Siempre pensando que ese 19 de mayo quedará en libertad, Griner no llegará al inicio de la temporada de la WNBA previsto para semanas antes.

El curso de la gran liga estadounidense dará sus primeros pasos el 6 de mayo. Griner, teniendo en cuenta que lleva detenida desde finales de febrero, podría alcanzar hasta dos meses sin realizar entrenamientos de nivel profesional. Por el momento, medios como The New York Times aseguran que el entorno transmite que está bien físicamente. Sin embargo, es un hecho que su temporada cambiará por completo en términos psicológicos y físicos.

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