En menos de tres años se consumó el desastre de los Brooklyn Nets. El 30 de junio de 2019 firmaba a Kyrie Irving por un contrato de 141 millones de dólares por cuatro años y un día después a Kevin Durant por 161 'kilos' a razón de los mismos años. Dos meses después la franquicia pasaba a ser en su totalidad del magnate taiwanés Joseph Tai, que pagó 3.500 millones por el 51% que le faltaba y el Barclays Center.
Arrancaba así una nueva era en la franquicia neoyorquina y se podría decir que en la NBA, en sí misma. Un megaproyecto se construía en Brooklyn para hacer época en el baloncesto a golpe de talonario. La obra se completó el 13 de enero de 2021, cuando los Nets cerraron el traspaso de James Harden en una operación que involucró a cuatro clubes.
Pero el Big Three se derrumbó en tiempo récord, duró apenas un año y más que de buenos registros o resultados fue protagonista de polémicas. El equipo ya sin Harden, traspasado a los Philadelphia Sixers, cumplió con los malos pronósticos en estos playoffs. La paliza por 4-0 de los Boston Celtics en primera ronda confirma la tragedia del gigante que nunca reinó en la NBA.
115 millones entre los tres
El fracaso de los Nets llega justo después del de los Lakers, que ni siquiera entró en los playoffs con su propio Big Three. El de Brooklyn es más llamativo por el dinero que se invirtió en él, ya que entre Irving, Durant y Harden (llegó con un contrato de 40M por temporada) llegaron a cobrar más de 115 millones de dólares al año.
Tres de los contratos más ricos de la NBA para solo pasar una vez de primera ronda de los playoffs desde la compra de Tsai. Kevin Durant, James Harden y Kyrie Irving solo compartieron cancha en 16 partidos hasta que 'La Barba' volvió a coger las maletas. Difícilmente los datos podían haber sido más pobres para las expectativas que había.
Una montaña rusa
Se podría decir que los problemas empezaron en los Nets del magnate de Taiwán desde el comienzo. Durant fichó a sabiendas que se perdería la totalidad de la campaña 2019/2020 tras romperse el tendón de Aquiles que sufrió en el quinto partido de las Finales de 2019. Sin 'KD' todo el año, con la dimisión del entrenador Kenny Atkinson y con la 'mudanza' a la burbuja de Disney, los Toronto Raptors barrieron a los de Brooklyn en primera ronda (4-0).
Para la temporada 2020/2021 se disparaban las ilusiones. Steve Nash llegaba al banquillo, Durant regresaba a las canchas y en enero se ficharía a Harden. Mientras, la NBA se jugaba sin público por la pandemia. Lejos de conformarse, en marzo se firmó a Blake Griffin y LaMarcus Aldridge para completar un superequipo. Como segundo de conferencia eliminó a los Celtics en primera ronda de los playoffs, pero caían en unas igualadas semis de conferencia ante los a la postre campeones Milwaukee Bucks.
El 'caso Irving' y el adiós de Harden
Si alguno pensaba que tras ese varapalo el equipo solo iría para arriba, se equivocó. Las tensiones empezaron al saberse que Irving debía ser apartado por no vacunarse contra la Covid-19, sin poder entrenarse ni jugar en Nueva York.
Harden, acusado de estar fuera de forma y sin dar un rendimiento acorde a su nivel, se fue por la puerta de atrás. En Brooklyn aterrizaron a cambio Seth Curry, Andre Drummond y un Ben Simmons que no ha debutado. Nada hacía augurar una alegría en playoffs. Cosas de la vida, ahora Harden está a una victoria de pasar de ronda con los Sixers.
Los Nets se despiden de la temporada de la peor manera. Su Big Three desmantelado y con dudas sobre el futuro. Irving ya ha dicho que quiere renovar (podría firmar un contrato máximo de cinco años y 246 millones) y Durant, pese a que acabó decepcionado la serie contra los Celtics, podría seguir su camino. ¿Habrá segunda oportunidad?
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