La temporada en la NBA está a punto de concluir. Solo queda por definir quién será el campeón, ya que están en marcha las finales entre los Golden State Warriors y los Boston Celtics. Sin embargo, hay muchas franquicias que ya piensan en el futuro y que están perfilando sus plantillas.
Es el caso de los Dallas Mavericks, quienes han sorprendido con un movimiento espectacular y que añade gran valor a su equipo. La franquicia que cuenta con el liderazgo de Luka Doncic y que este curso ha llegado hasta las finales de la Conferencia Oeste ha realizado la contratación del pívot Christian Wood.
Un movimiento más que interesante ya que el equipo que dirige Jason Kidd estaba algo falto de centímetros en la pintura desde la salida de Porzingis. El fichaje de Wood supone un traspaso de gran calidad para los texanos, que reciben así a uno de los pívots que más ha mejorado en los tiempos de toda la liga estadounidense.
Además, el fichaje resulta doblemente bueno para los 'Mavs' ya que, de manera sorprendente, no les ha implicado tener que soltar a un jugador importante para sellar el acuerdo. De hecho, la franquicia que dirige Mark Cuban envía cuatro jugadores sin importancia para la plantilla y un pick 26 a cambio de uno de las estrellas de los Houston Rockets.
Dallas ha contado solo con la presencia de Powell en esa figura de referencia interior durante la parte final de la temporada y eso ha supuesto un hándicap para ellos. Han sufrido más de lo esperado en la pintura y por ello estaban obligados a salir al mercado en busca de una pieza que completara un equipo que ha crecido y mucho durante este curso. Así lo demuestra su gran andadura en estos playoffs. Los 'Mavs' han pasado de no avanzar de la primera ronda a soñar con meterse en la gran final.
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El sueño del anillo
Para los texanos ha sido su mejor año desde que se proclamaron campeones en el 2011. Ahora están liderados por otro genio europeo. Si en un principio, quien marcaba el rumbo era Dirk Nowitzki, ahora es Luka Doncic quien hace historia para el equipo. Por ello, el fichaje de Wood ha sido una noticia tan positiva porque les acerca a ese objetivo de tener una plantilla más completa de cara a la pelea con equipos como los Golden State Warriors.
Este fichaje, que no será oficial hasta la noche del draft, lleva consigo el movimiento de Trey Burke, Boban Marjanovic, Sterling Brown y Marquese Chriss rumbo a Houston. Todo jugadores sin peso de calidad en la plantilla de Jason Kidd. Para Dallas se trata de una llegada de altos vuelos ya que Wood ha promediado este curso un doble-doble de casi 18 puntos y 10 rebotes por partido.
Además, es un jugador que puede ser considerado como una buena opción en el juego exterior gracias a sus porcentajes de acierto cercanos al 40%. Eso sin olvidar su gran lectura del y su buen entendimiento del juego con el base. Un jugador que parece hecho a medida para entenderse con Luka Doncic.
El mayor problema en su fichaje es el carácter complicado que tiene un Wood que ya ha tenido problemas con los Rockets esta temporada. Llegó a estar apartado incluso en el mes de enero y tuvo sus más y sus menos con el entrenador Stephen Silas después de una polémica con Kevin Porter Jr.
Ese es el gran temor de los '' ahora, saber si podrán controlar el carácter indomable de Wood y traducirlo en un buen arma ofensiva para el equipo. Especialmente tras perder a una de las figuras que más ha hecho por la unión de ese vestuario como es Marjanovic, gran apoyo de Doncic desde su llegada. Una bomba en la plantilla a la que intentar guiar en la búsqueda del anillo.