Brittney Griner sigue viviendo una auténtica pesadilla en Moscú, donde fue arrestada en el mes de febrero, incluso antes de que se iniciara la guerra entre Rusia y Ucrania de manera oficial. El conflicto liderado por Vladímir Putin y sus tropas militares ha provocado que la posibilidad de que se llegue un acuerdo entre el país soviético y Estados Unidos se haya complicado.
La jugadora de las Phoenix Mercury fue detenida el pasado 17 de febrero por un presunto tráfico de drogas. Una circunstancia que no responde ni mucho menos al calvario que ha vivido la jugadora en los últimos meses. De hecho, no fue hasta el 5 de marzo cuando se hizo oficial su detención y cuando se dio a conocer la situación de la jugadora.
Durante esas semanas, nadie supo qué había pasado con Brittney. Después, su situación no ha mejorado, ya que ha permanecido incomunicada y sin que su familia pudiera saber nada de ella, ni siquiera si seguía viva o si estaba siendo víctima de abusos de algún tipo o de amenazas. La jugadora de baloncesto, gran estrella de la WNBA, estaba en el más absoluto ostracismo.
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Esto provocó que la propia organización de la liga americana, que sus compañeras y que sobre todo su familia intentaran apelar a todo lo necesario para conseguir la liberación o la llegada de Brittney a Estados Unidos. Por ello, decidieron pedir su ayuda en varias ocasiones a las instituciones gubernamentales, terminando por escribir varias cartas a Joe Biden, las últimas enviadas muy recientemente.
Brittney Griner, esposada en un juzgado de Moscú en su primera aparición pública en meses.
El equipo del presidente de los Estados Unidos admitió haber leído las misivas y estar al tanto de la situación aunque no hubiera respondido a las mismas de manera pública. El gobierno estatal lleva varias semanas trabajando en un posible intercambio de presos para intentar traer de vuelta a casa a Griner.
Rusia pasa al ataque
Sin embargo, quien ha roto su silencio ahora ha sido el gobierno ruso, quienes han criticado que desde Estados Unidos se haya generado un gran boom mediático alrededor del caso. Aseguran que esto no beneficia en nada que ambas partes puedan llegar a un acuerdo satisfactorio para todos. Las tensiones entre ambos estados por la Guerra en Ucrania no ayudan.
El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, ha dicho esto al respecto: "Tenemos mecanismos de negociación de estos temas establecidos desde hace tiempo. Comprendemos los intentos de la parte estadounidense de atizar esta situación, hacer ruido en el espacio público, pero no ayudan a la solución práctica de este asunto".
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Rusia ha querido dejar claro que el caso de Brittney Griner sigue abierto y que ningún tribunal ha dado un veredicto final. Por ello, no se pueden afrontar pasos futuros. Riabkov ha criticado que Estados Unidos califique de "personas retenidas" a los ciudadanos americanos que han sido condenados o procesados en el estado ruso.
Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Según el viceministro de Exteriores soviético, "refleja la falta de deseo de Washington de asumir la realidad de un modo adecuado. Es bastante difícil dedicarse a una negociación detallada de cualquier tipo de intercambio". Para Rusia, no es la situación ideal la de intentar realizar una compensación con varios presos en un contexto de tantas acusaciones y ruido mediático como el que ha sido por EEUU, especialmente en redes sociales. Denuncian que ese ámbito termina teniendo un alcance mundial.
Rusia critica que haya un flujo de comunicaciones tan seguido entre Joe Biden y la familia de la jugadora, ya que consideran que el modo de ayudarla debería ser otro: "Es necesaria una atención seria por parte de EEUU de las señales que reciben de Rusia, de Moscú, por los canales especializados".
La desesperación de la familia
La última carta de la familia de Griner hacia el presidente americano fue enviada el pasado lunes, mientras que Biden se telefoneó con ellos este miércoles para transmitirles cómo está la situación y qué conocen de la jugadora. La Casa Blanca ha transmitido que tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris conversaron por teléfono con la esposa de Griner, Cherelle. El objetivo no era otro que garantizarle que están trabajando para liberar a su mujer lo antes posible, así como a otros estadounidenses arrestados "injustamente" en Rusia.
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En esa conversación, el presidente también le leyó una carta que él mismo iba a enviarle a la deportista de 31 años que es doble campeona mundial y olímpica con su país. Brittney sigue manteniendo su inocencia y considera que su caso se debe a los conflictos internacionales que se encuentran abiertos entre su país y Rusia.
Brittney Griner durante un partido.
Ambos países han entablado negociaciones para realizar un intercambio de presos entre la jugadora y el comerciante de armas ruso Víktor But. Este es conocido como el "mercader de la muerte" y cumple una condena de 25 años en una prisión estadounidense. Entre otras cosas, pesan sobre él delitos como conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses y vender armas a la antigua organización guerrillera de las FARC colombianas.
Recientemente, Rusia y EEUU han intercambiado al estudiante estadounidense Trevor Reed, condenado a nueve años de cárcel por resistencia a la autoridad, por el piloto ruso Konstantín Yaroshenko, sentenciado en EEUU a 20 años por contrabando de drogas. Y se espera que el caso de Brittney Griner sea el siguiente.