Zion Williamson estaba llamado a ser uno de los nuevos reyes de la NBA. Su poderío y su talento le convirtieron en un jugador imparable durante su etapa en el baloncesto universitario. Tanto es así que muchos expertos aseguraron que llegaría para romper el dominio de nuevas estrellas como Luka Doncic o como Trae Young.
Sin embargo, han pasado los años y Zion va camino de convertirse en uno de los mayores fiascos de la historia. Tanto es así que el pasado curso no pudo ni tan siquiera jugar por culpa de las lesiones. Ahora se espera ya con ansia su regreso para el nuevo curso, pero los New Orleans Pelicans quieren curarse en salud mirando con lupa su estado físico de cara al nuevo contrato al que tendrá acceso el jugador.
El próximo año será el último de su rango de novato en la NBA y tendrá acceso a una nueva vinculación con la franquicia en un contrato que constaría de cinco temporadas y un fijo de 193 millones de dólares. Sin embargo, tiene una serie de bonus por los cuales podría crecer incluso hasta los 231 'kilos'. Una absoluta barbaridad para un jugador que todavía no ha demostrado absolutamente nada en la mejor liga del mundo.
Pero lo que más preocupa de la situación de Zion no es su nuevo contrato, si no su estado físico, su gran lacra en los últimos años. El jugador americano tiene un imponente cuerpo y una capacidad atlética que asusta. Son dos de sus mayores armas. Sin embargo, también es el principal foco de sus debilidades debido a su propensión por engordar de la forma tan alarmante en la que lo hace.
A sus 22 años, mide alrededor del 1,98 de altura, pero su peso suele rondar los 129 kilos. Sin embargo, estos últimos meses ha llegado incluso a los 136 kilos. Una cifra con la que hubiera sido imposible jugar. Los Pelicans temen que esta situación se haga habitual para él y por eso han decidido ponerse tu tope en los 133 kilos. Una barrera que no podrá superar si no quiere tener pérdidas económicas millonarias en ese gigantesco contrato que firmará el próximo curso.
La persecución de los Pelicans
Así lo ha contado Christian Clark, periodista de Nola.com, quien maneja siempre información muy cercana a los propietarios de la entidad de Nueva Orleans: "Su extensión contiene escaleras mecánicas, pero también otras de desescalada en el caso de que los problemas de acondicionamiento de Williamson continúen".
"Según fuentes de la liga, el contrato de Williamson estipula que se pesará periódicamente durante la totalidad de su nuevo contrato. La suma de su peso y porcentaje de grasa corporal debe ser inferior a 133 kilos. Si no es así, se puede reducir la cantidad de dinero garantizado en su contrato".
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