El baloncesto español consigue un nuevo éxito para culminar un verano lleno de medallas en las categorías inferiores. España ganó a Turquía en la final del Eurobasket Sub18 masculino (61-68) para sumar el quinto oro y revalidar la corona que ostentaba la generación de los Santi Aldama y Usman Garuba desde 2019. Ahora, la que lidera Izan Almansa reafirma el buen trabajo en la cantera de este deporte en el país y asegura las opciones para seguir en la senda del éxito para el futuro.
Eso sí, en la final el héroe fue Rafa Villar. El mejor jugador del partido, con 20 puntos, se echó el equipo a las espaldas de principio a fin. El jugador del FC Barcelona apareció en los últimos minutos para frenar el ímpetu turco con un triple providencial y dos tiros libres. Así le ponía la guinda a un gran partido individual en el que estuvo acompañado por Almansa, con 14 puntos y 15 rebotes. El murciano del Real Madrid sigue demostrando que es la próxima gran estrella del baloncesto nacional.
En un mes se ha convertido en MVP del Mundial Sub17 y del Europeo Sub18. Es el primer jugador en conseguir ambos premios, lo que pone en perspectiva el gran verano que ha vivido este joven que se desarrolla en Estados Unidos. En el primer torneo tuvo que conformarse con la plata, pero eso no quita valor al increíble verano para la cantera española a los que hay que añadir el oro en el Eurobasket Sub20 masculino, el oro en el Eurobasket Sub20 femenino y la plata en el Mundial Sub17 femenino.
Los nombres propios de esta selección española masculina sub18 entran en la historia. Almansa, Villar, Sediq Garuba, Niko Cebrián, Eddy Pinedo, Martín Iglesias, José Roberto Tachyn, Victory Onuetu, David Gómez, Luis García, Jordi Rodríguez y Alejandro Moreno pintaron con letras de oro sus nombres en la historia del baloncesto nacional. Algunos de ellos ya han tenido minutos en Liga Endesa, pero tras este éxito darán aún más que hablar.
Porque Almansa no es el único proyecto de élite. Villar está bajo el radar de Jasikevicius, que le hizo debutar en Euroliga. Garuba, el hermano de Usman, es un portento físico que invita a pensar que su figura tendrá hueco dentro del baloncesto moderno. Pinedo también está en Estados Unidos, donde marca la diferencia con su imponente envergadura. Tampoco se puede perder de vista a Cebrián, un base con una gran capacidad de dirección, ni a Rodríguez, un alero anotador.
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España tuvo que sobreponerse al ambiente, ya que Turquía era anfitriona en este torneo, además de a la gran calidad de algunos de los jugadores rivales. El equipo nunca fue por detrás en el marcador, ganó todos los cuartos menos el segundo y finalizó el choque con una superioridad aplastante con la que se proclamó justo campeón. Aún así, los otomanos consiguieron colocarse a cinco puntos de distancia cuando quedaban poco más de tres minutos.
En ese instante aparecieron Almansa y Villar. El murciano que se pule en la Overtime Elite League agrandó su figura y sostuvo a sus compañeros con un par de rebotes y cuatro puntos fundamentales. Tras otro arreón de Turquía, el culé apareció para marcarse un triplazo estratosférico que acabó con cualquier conato de reacción. Para él y para Izan fueron todos los focos de un equipo que vuelve a demostrar el gran estado de salud que goza el baloncesto nacional.