El extraterrestre Luka Doncic aterrizó en el Eurobasket 2022. El jugador de los Dallas Mavericks ya había dejado varios destellos durante los primeros partidos de la fase de grupos, pero se guardó su gran exhibición para el encuentro decisivo ante Francia. Lideró a Eslovenia hasta la victoria (88-82) con 47 puntos, más de la mitad de su equipo, 7 rebotes y 5 asistencias. Es la segunda máxima anotación histórica en la cita continental de selecciones y la mejor en los últimos 65 años. El récord es del belga Eddy Terrace con 63 puntos ante Albania en 1957.
Para explicar lo sucedido este miércoles hay que tener en cuenta el contexto del partido: Eslovenia y Francia se jugaban liderar el grupo y el martes Giannis Antetokounmpo había hecho 41 puntos y Nikola Jokic 46 de valoración. Hay un pique real entre los MVP de la NBA y el candidato a serlo. Ante el conjunto galo, Doncic dejó una colección de canastas imposibles e hizo una exhibición anotadora superando el registro de la leyenda griega Nikos Galis (45).
En los primeros 14 minutos de partido, Doncic flotó sobre la cancha. Con esos movimientos que dan la sensación de estar viendo el encuentro en cámara lenta, plantaba cara a una Francia coral anotando 27 puntos. El público no daba crédito. Al volver del descanso, mientras su equipo no encontraba forma de frenar a Rudy Gobert (acabó con 19 puntos y 8 rebotes), él marcaba la diferencia sumando 20 tantos más. La alianza con Goran Dragic, con varias acciones defensivas de mérito, rompió el marcador de forma definitiva. Eslovenia se cita en octavos de final con Bélgica, mientras a Francia le tocará fajarse contra Turquía.
El partido para la Historia de Doncic va más allá de los números. Realizó varios triples con el mejor defensor de la NBA delante. Gobert no podía con él cada vez que quedaban emparejados. Francia trataba de impedir el cambio de marca, pero eso daba una distancia a Luka que siempre aprovechaba. El problema está en que cuando no la tiene, aparece el summum de su calidad: se saca de la manga un tiro imposible.
Vincent Collet, seleccionador galo, no daba crédito. Los aficionados en la grada se llevaban las manos a la cabeza. Luka solo sonreía. El esloveno tiro de imaginación cuando se acababa la posesión con la defensa de Gobert y Evan Fournier, dos jugadores de la NBA, y metió un triple a una pierna y lanzando con un solo brazo. Mientras la bocina sonaba y la canasta se iluminaba, la bola entraba en contacto con la red para confirmar una de las jugadas del torneo.
Luka casi no falló (15 de 23 en tiros de campo), no le tembló la mano con los tiros libres (11 de 12), trabajó para el equipo (como demuestran los 7 rebotes y las 5 asistencias) y tumbó a uno de los mejores equipos del torneo. Doncic se quedó a 4 puntos de su mejor anotación en la NBA (51) en un encuentro con reglas FIBA (se juegan ocho minutos menos). Pero la mejor de las noticias para los aficionados es la sensación que dejó de que aún puede dar más.