Willy Geuer y Juancho Hernangómez. Mamá y papá, representados. Los hermanos de la Selección brillaron en el Eurobasket luciendo cada uno el apellido de uno de sus progenitores. Un homenaje al linaje de baloncestistas de su familia. En su casa han convivido siempre con un balón y, además, con el éxito.
La simbología en el caso de Willy está clara: W. Geuer en su camiseta. Igual que sería si la llevara su madre. Ella se llama Margarita Ivonne Geuer (Sevilla, 1966), pero todos la han conocido y conocen como 'Wonny' como abreviación de su segundo nombre. De ADN germano, su abuelo materno -Gustav Draeger- había sido cónsul de la República Federal de Alemania en Sevilla.
Antes de ser 'la madre de...', Wonny escribió su propia historia en el baloncesto femenino español. Empezó jugando en el colegio Irlandesas de Bami, en la capital andaluza, y acabó siendo 158 veces internacional con España. Casi 30 años antes que Willy y Juancho, ella también se convertía en campeona de Europa con la Selección.
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Geuer era una pívot guerrera de 1,85 metros. Su altura la abrió hueco en el baloncesto, aunque ella de niña era más de practicar tenis o esquí. En Alemania, esos deportes habían dado o daban figuras como Boris Becker o Rosi Mittermaier. Pero Wonny, como española, estaba destinada a abrir un camino para las mujeres.
Con 13 años ya rozaba el metro ochenta. Tras Las Irlandesas, fue pasando por otros clubes (Amigos-Natación o Club Medicina-Oximper, de segunda división nacional) mientras se hacía hueco en las inferiores de la Selección. Se asentó en el combinado júnior, que a comienzos de los 80 llevaba Chema Buceta, y hasta fue llamada por la absoluta con 16 aunque no acudió finalmente hasta tres años después.
El salto de Wonny llegó cuando en 1983 se mudó a Madrid y fichó por el mítico Real Canoe, de Primera. Ganó la liga las tres temporadas que estuvo, hasta 1986, y entonces sí debutó en la selección nacional. Fue un 6 de junio de 1985, en un amistoso de preparación para el Europeo que se jugó aquel año. España quedó 10ª.
En el siguiente Eurobasket, en 1987, la Selección 'subió' al sexto puesto, pero luego de eso siguieron dos fracasos al no clasificar para el Europeo del 89 y los Juegos Olímpicos de Seúl. Margarita Geuer jugó entre 1986 y 1988 en el Xuncas de Lugo y en la primavera del último año se casó con un jugador del Real Madrid de baloncesto, Guillermo Hernangómez Heredero.
El plan ADO y los JJOO del 92
El siguiente punto de inflexión en su carrera deportiva, también en el 88, fue adherirse al plan ADO. Ideado por la Federación Española de Baloncesto, se trataba de un exigente programa que debía preparar al equipo femenino que representaría al país en los Juegos de Barcelona.
Fueron 48 meses -cuatro años- de enormes sacrificios y preparación continua. Las jornadas se hacían eternas, con hasta ocho horas de ejercicio físico en alguna ocasión. Se forjó ahí una generación pionera, con Wonny como una de las cabezas del equipo. Geuer era la pívot que daba intensidad al grupo y no tenía que lucir bonito.
En los JJOO del 92, la Selección femenina dirigida por Buceta quedó quinta. Se quedó fuera de la pelea de las medallas en el grupo, pero luego se ganó a Italia y Checoslovaquia para firmar un brillante diploma olímpico.
Por aquel entonces, el baloncesto vivía una especie de 'boom' en España desde hacía varios años atrás. Pero los chicos se 'estrellaron' en la cita olímpica con solo una victoria en cinco partidos. El resultado final fue un noveno puesto, mientras el Dream Team de Michael Jordan y compañía maravilló a todo el mundo.
El Eurobasket del 93
En Barcelona se sembró la semilla de lo que llegó un año más tarde. El grupo se mantuvo casi igual para el Eurobasket de 1993: Betty Cebrián, Carolina Mújica, Blanca Ares, Mónica Messa, Ana Belén Álvaro, Marina Ferragut... Y, por supuesto, Wonny.
El equipo, dirigido por Manolo Coloma, voló y consiguió la primera medalla de oro del baloncesto femenino español en un Europeo. Se celebró en Perugia (Italia) y en la memoria colectiva quedaron grabadas las victorias de semifinales ante Eslovaquia (73-55) y la final frente a Francia (63-53). Este partido fue el último de la carrera de Geuer.
Familia de baloncestistas
Wonny creyó que tras aquel oro era el momento de dejarlo. Tenía apenas 27 años, pero quería parar por el cansancio acumulado -tanto físico como mental-. El plan ADO la llevó al límite y, además, tenía otro deseo: ser madre. A Guillermo, el esposo de Geuer, ya le había frenado en su carrera una lesión de rodilla. Jugó un año en el Madrid y luego pasó por equipos como el Estudiantes, llegando a ser internacional sub18.
En 1994, nació Willy. Un año después llegó Juancho y en el 2000 la pequeña, Andrea. Tres Hernangómez Geuer, todos ellos con el baloncesto como vocación. Como sus padres, todos han pasado por las inferiores de la Selección.
Willy y Juancho juegan en la NBA y ahora son las estrellas de la Absoluta, flamante campeona de Europa. Uno fue el MVP del torneo y el otro de la final. Andrea se forma en EEUU, con el sueño de llegar a la WNBA. Su madre seguramente habría jugado en ella, pero no se creó hasta 1996. El legado continúa.