Los Golden State Warriors se han visto envueltos en un lío tremendo en su vestuario. En las últimas horas ha trascendido la pelea que ocurrió en un entrenamiento entre dos compañeros, Draymond Green y Jordan Poole. El primero de ellos, uno de los veteranos y pesos pesados del equipo, pegó un puñetazo al segundo.
Draymond Green es uno de los pilares de los Warriors, con los que ha conquistado cuatro anillos de la NBA (2015, 2017, 2018 y 2022). Sin embargo, siempre ha estado rodeado por un aura de conflictividad. No es la primera pelea que protagoniza en su carrera y, probablemente, tampoco la última.
El puñetazo a Poole se suma a la lista de altercados en los que se ha visto envuelto Green dentro y fuera de las pistas. En su día se enfrentó a Kevin Durant, acabando cn la salida de este de los Warriors. Rivales como Tristan Thompson o Bradley Beal también se las han visto con el ala-pívot del equipo de San Francisco.
La noticia de este miércoles apareció vía los periodistas especializados de mayor renombre de la NBA. Shams Charania, que cuenta con las mejores fuentes dentro de la liga, dio la primicia de que Green "golpeó" a Poole tras una discusión que se fue acalorando.
Después de un enfrentamiento verbal, los dos jugadores se empujaron el uno al otro, Green golpeó a Poole y ambos tuvieron que ser separados después para que la situación no fuera a más, según el relato de Charania.
Adrian Wojnarowski, otro periodista con un gran acceso dentro de la liga, informó posteriormente en ESPN y según sus propias fuentes que Green "le dio un puñetazo" a Poole. "Poole no resultó lastimado por el puñetazo y completó su entrenamiento antes de abandonar el entrenamiento este miércoles", apuntó Wojnarowski.
Las cosas se calentaron entre los dos compañeros, pero no es la primera vez que tienen un enfrentamiento. Ya durante un partido hace menos de un año se encararon y por poco no llegaron a las manos.
Según los periodistas que dieron la noticia, Green fue a pedir disculpas tras el incidente a Poole. Sin embargo, en el vestuario creen que lo ocurrido fue totalmente "injustificado" y hay tensión por el comportamiento del ala-pívot.
Los Warriors, vigentes campeones de la NBA, están ahora investigando lo sucedido para determinar si es necesario alguna medida disciplinaria.