Ha sido uno de los culebrones que más ha dado de qué hablar en los últimos tiempos en el baloncesto. Una historia que, de hecho, parecía haberse cerrado en más de una ocasión, pero ahora sí, a la tercera, ya es definitiva y no hay marcha atrás en el curso de los acontecimientos.
Facundo Campazzo es a todos los efectos nuevo jugador del Estrella Roja y jugará en Belgrado las dos próximas temporadas. El club serbio lo hizo oficial para alivio del jugador, pero también de otras partes que seguían muy de cerca la situación tan extraña del argentino. No era fácil de entender que un base de su calidad estuviera libre y sin ataduras a estas alturas de la temporada, pero es que tampoco ha resultado sencillo estampar su firma en un contrato.
Al de Córdoba lo echaron de la NBA, lo repescaron y después tuvo que emprender una huida desesperada a última hora cuando fue cortado por los Dallas Mavericks. El Real Madrid siempre estuvo en la lista de posibles destinos, y por momentos los rumores se hicieron fuertes, pero los condicionantes económicos dificultaban mucho una operación así. Al final, y después de levantar el interés de cualquier club europeo puntero, el Estrella Roja es el que se ha llevado el gato al agua.
[Se acaba el culebrón Facundo Campazzo: el Estrella Roja hace oficial su fichaje]
La NBA, un calvario
Facundo Campazzo abandonó hace dos años el Real Madrid para lanzarse a la aventura de la NBA. Cualquiera sabe que no es fácil triunfar en la mejor competición del mundo y que la experiencia puede salir muy mal, pero el argentino estaba decidido a hacerse un nombre entre las grandes estrellas de la liga norteamericana. Dejó el Palacio de los Deportes y se fue a jugar a los Denver Nuggets ejecutando la cláusula que tenía con el conjunto blanco.
Las partes acordaron finiquitar los 6 millones de euros que costaba su salida a plazos, pero todavía Campazzo le debe dinero al Real Madrid desde aquella operación que se produjo hace dos años. En Denver, el base argentino jugó dos cursos y llegó a firmar buenas actuaciones en determinados encuentros, pero su contrato con la franquicia de los Nuggets terminó este pasado verano en el mes de julio. Así, el base se convirtió en un agente libre y ahí comenzó la primera de sus pesadillas.
Durante meses, el exjugador del Real Madrid se movió y levantó el teléfono de manera insistente buscando un nuevo acomodo. Sin embargo, las puertas se iban cerrando una tras otra según las tocaba. Apareció la opción de regresar a Europa, especialmente la de vestir de blanco, alimentada además por el propio jugador. "El Real Madrid siempre ha sido mi segunda casa, pero tengo que esperar", llegó a decir sin tapujos.
Campazzo quería seguir a toda costa en la NBA. Su regreso a Europa suponía un pequeño fracaso tan solo dos años después de cruzar el charco. La paciencia tuvo premio porque encontró alguien que le quisiera, aunque a medias. Fueron los Dallas Mavericks, que le plantearon un contrato no garantizado por si se sucedían diferentes circunstancias en los siguientes meses.
En octubre firmó su nuevo contrato, pero pronto su futuro volvía a ser incierto. El rumor de que los Mavericks querían hacerse con los servicios de Kemba Walker en su lugar comenzó a ganar peso, tanto que incluso se hizo realidad poco más de un mes más tarde de su llegada. Aquí fue cuando Dallas, acogiéndose a ese contrato no garantizado, decidió cortar a Facundo y dejarle fuera del equipo después de haber jugado tan solo ocho partidos.
Otra vez el Madrid
Campazzo se vio de nuevo sin equipo con las competiciones ya empezadas y las plantillas ya confeccionadas. Es cierto que para un jugador de su talla siempre puede haber sitio en cualquier róster europeo, pero la situación era más que tensa para el argentino. El sueño de la NBA se había roto seguramente para siempre, así que no le quedaba más remedio que volver a mirar hacia el viejo continente.
El primer nombre que volvió a aparecer sobre la mesa fue el del Real Madrid. Otra vez, desde el propio entorno del jugador alimentaron esta posibilidad: "Lo primero que se piensa es que el Madrid puede estar interesado, yo creo que sí. Además, tengo una relación excelente con Chus Mateo", llegó a decir públicamente Claudio Villanueva, uno de sus representantes.
Además, el conjunto blanco tenía el derecho de tanteo y si igualaba cualquier oferta de otro club europeo, en el WiZink Center estarían por delante. La realidad económica, sin embargo, decía algo muy distinto. Los emolumentos de Campazzo y la fiscalidad española ponían todo muy complicado, casi imposible para competir con otras ofertas del extranjero. Además, el hecho de que todavía el argentino debiera dinero de su cláusula enturbiaba el contexto. El base fue muy feliz en el Real Madrid, pero de nuevo su regreso se complicaba.
Aparece el Estrella Roja
Los agentes siguieron moviendo a Campazzo en busca de un equipo de garantías en el que ingresar ya con la temporada comenzada. Había cierto nerviosismo por quedarse sin opciones, y eso que el abanico de posibilidades era amplio ya que clubes de primer nivel como Armani Milán o Fenerbahçe también se habían acercado preguntando por él.
Sin embargo, en la escena irrumpió recientemente el Estrella Roja con unas condiciones difíciles de igualar por cualquiera. La propuesta para el 'Facu' era de 1,8 millones de euros por la primera temporada y de 2,5 por el segundo año, unas cifras realmente atractivas para el argentino. Además, el base tiene que desembolsar un gran porcentaje de su sueldo para finiquitar su deuda con el Real Madrid, la que mantiene desde que ejecutó su cláusula para irse a la NBA.
Nadie ha podido llegar a las cifras de la entidad serbia, así que Campazzo le dará un salto de calidad a la plantilla importante. El Estrella Roja pelea para meterse en los puestos de honor de la Euroliga, ya que actualmente es décimo después de un mal inicio. Esperan que con el base argentino sea todo mucho más fácil y, de paso, le quitan un jugador de calidad a rivales directos que estaban en la puja.
A su llegada, Facundo Campazzo dijo que estaba ansioso por conocer a la afición serbia y por jugar al fin su primer partido con el Estrella Roja. Además, la presencia de Luca Vildoza, su compatriota, ha sido importante para su decisión: "No dudé cuando sonó el Estrella Roja. Empecé a ver los partidos del equipo y a Luca. No puedo esperar por jugar aquí". El argentino está impaciente por empezar su nueva aventura.