El tiempo pasa, pero el recuerdo de Kobe Bryant permanece intacto. Tanto para sus millones de seguidores en todo el mundo, como para su familia, amigos y también para el grupo de jóvenes a las que entrenaba. Nadie olvida a la leyenda de Los Angeles Lakers que falleció un trágico accidente de helicóptero el 26 de enero de 2020.
En aquel siniestro, no solo perdió la vida Kobe Bryant, otras ocho personas murieron aquel día en Calabasas (California, Estados Unidos). Una de ellas era su propia hija, la pequeña Gianna Maria de 13 años. El grupo acudía a uno de los habituales entrenamientos en la Academia Mamba.
Tres de las niñas que formaban parte de las 'Mambas Negras' fallecieron aquel fatal 26 de enero de 2020. Y tanto ellas como el propio Kobe continúan muy presentes en los corazones del resto de integrantes de aquel equipo que se disolvió después de la muerte de Bryant.
Sin embargo, cinco de ellas continúan jugando juntas. Han pasado ya tres años desde aquello, pero todas recuerdan lo ocurrido. Son una piña, tal y como ha mostrado The Washington Post. Pero todas las jugadoras de las 'Mambas Negras', las ocho que no viajaban en el helicóptero, tienen un ritual. Se juntan y arrojan ocho flores al océano. #4The8 se ha convertido así en un mucho más que un símbolo: "Todo lo que hacemos es por ellos".
Una terapia, como ellas mismas han reconocido. Cada una de las ocho flores está dedicada a uno de los conocidos, o más bien amigos y familia, que murieron en el accidente. Cada una diferente, cada una de un color. Como la amapola roja para Gianna Maria y la amapola morada clara y negra para Kobe.
Las 'Mambas Negras'
Con las pulseras blancas y negras con 'Mamba 8' escrito en ellas, las ahora adolescentes recuerdan lo afortunadas que fueron por poder ser entrenadas por Kobe Bryant, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. "Nos empapamos de cada momento, de cada lección que nos enseñó", dijo Kat Righeimer en el citado medio estadounidense.
Si ellas tuvieron el honor de ser entrenadas, de poder aprender del mismísimo Kobe se lo debieron a la gran pasión de Bryant. Después de retirarse en 2016, encontró el camino a la realización con su academia de baloncesto, con ser un maestro para las futuras generaciones... del baloncesto femenino. Y esto gracias a la segunda de sus hijas, porque 'Gigi' fue su auténtica heredera en lo que al basket se refiere.
[La emoción de Pau y el recuerdo de Kobe en una noche para la eternidad: "Supera cualquier sueño"]
Gianna era una gran apasionada del baloncesto. Un amor por este deporte que compartía con su padre. Esto les unió muchísimo y así nacieron las 'Mambas Negras' de Kobe Bryant. Un grupo que no fue elegido al azar, sino que cada una de las jugadoras fue seleccionada por su personalidad y estilo de juego diferente al resto. Distintas, pero, al mismo tiempo, complementarias entre sí.
La madre de Zoie Lamkin así lo afirmó: "Kobe sabía lo que estaba haciendo cuando nos reunió a todos". Quiso crear para su hija Gianna Maria un círculo que se acabó convirtiendo prácticamente en una familia. La pérdida de los Bryant y de los otros seis fallecidos (sin contar aquí al piloto) les unió todavía más.
El plan era que llegasen a ser campeonas estatales y nacionales. Pero a partir de ser una familia desde el inicio, como Allison, la madre de Emily Eadie: "Dijo (en un mensaje de texto de Kobe que todavía conserva) que estaba increíblemente bendecido de tener una familia tan grande". "Él creó esa familia. Y debido a que él creó esa familia, las niñas pudieron continuar".
Cinco de ellas siguieron adelante juntas. El plan de Kobe Bryant era llevar a sus 'Mambas Negras' a jugar al Sage Hill School, un lugar al que el fallecido jugador se refería como 'Hogwarts', por su estilo, sus vistas y su personal devoción por la saga de Harry Potter. Uno de los deseos del mito de la NBA para las niñas cumplido.
Kobe Bryant, en un acto tras su retirada
Las jóvenes ya han logrado convertirse en campeonas estatales. Un título que también dedicaron Zoie Lamkin, Emily Eadie, Anabelle Spotts y Kat Righeimer a los fallecidos, a la eterna familia que eligieron. A ellas se ha unido Amalia Holguin. Ella ingresó más tarde que el resto en la Mamba Academy. Kobe Bryant vio algo muy especial en la niña de 10 años, dos menos que el resto. Una energía diferente con la que afirmó al resto que iban "a crecer mucho".
Todas tenían algo especial, que les convertía en únicas. También las que tomaron otros caminos, aunque siguen adelante con su sueño del baloncesto. De Amalia se enamoraron todos por completo, la 'Junior Mamba' como se hace llamar en redes y que es la única que utiliza uno de los dorsales que lució Kobe Bryant a lo largo de su carrera: el '10' que vistió en la selección de Estados Unidos.
#4the8
"Los que odian son un buen problema para tener. Nadie odia a los buenos. Odian a los grandes", dice esta particular regla o más bien lección. Porque Kobe era diferente, uno de los más grandes del baloncesto y del deporte, pero al que recuerdan así: "Era una persona tan real que uno se olvidaba de que tiene admiradores en todo el mundo".
Lo que siempre será una incógnita es a dónde podrían haber llegado las 'Mambas Negras' de no haber ocurrido la tragedia. Y qué hubiese supuesto para el baloncesto femenino la gran apuesta que Kobe Bryant había iniciado. Pero sus pupilas siguen adelante con su sueño, con su legado. #4the8.