El Joventut de Badalona volvió a ganar a Cazoo Baskonia en el segundo asalto de la serie de los playoffs de la ACB. No fue hasta el tercer cuarto cuando la Penya logró abrir una brecha en el marcador, en especial gracias al jugador de la eliminatoria: Kyle Guy. Superados los vascos y con Joan Peñarroya entre el enfado y la desesperación, los catalanes se meten en semifinales con esta nueva victoria por 83-76.
Los de Carles Duran no eran los favoritos en esta serie de cuartos. Llegaron a los playoffs como séptimos clasificados en la fase regular de la Liga Endesa. Baskonia, como segundo. Pero se impusieron en el primer encuentro y repitieron victoria en su casa para dar la primera sorpresa.
Desde el año 2013, un séptimo clasificado no ganaba al segundo. Y fue, precisamente, el Baskonia el que también cayó entonces, aunque con un marcador global de 1-2. Esta vez no se llegó al tercer partido y en lugar del Gran Canaria, fue el Joventut el vencedor. De hecho, esta es la cuarta ocasión en la que pasa esto. Los otros antecedentes fueron el del Caja San Fernando al eliminar al Real Madrid en 1996 y el de Taugrés a CAI Zaragoza en 1992.
El show del triple
Ambientazo en Badalona para vivir este partido. Se notaba que si ganaba la Penya, el billete para las semifinales estaría en el bolsillo. Y en este escenario comenzó un encuentro marcado por los lanzamientos de tres. Con dos triples de Guy y Vives, los locales frenaron el envite inicial de Baskonia.
Se animó Marinkovic también desde la línea del 6,75 y siguió así el espectáculo del triple en el Pabellón Olímpico de Badalona. Se sucedieron canastas y fallos a partes iguales, pero dos nuevos lanzamientos de tres del Joventut, de Dani Díez y Feliz, dejaron el marcador al final del primer cuarto en 21-19 tras los tiros libres de Howard.
Si se esperaba que la fiesta del triple fuese cosa de un solo cuarto, no fue así. Hasta tres consecutivos al poco de reanudarse el choque. Sedekerskis, Guy y Howard lucieron sus muñecas. Y, con ello, los vascos lograron volver a ponerse por delante en el marcador.
En un bonito intercambio de canastas, se animó el público y también el partido. Sin dejar de lado la tensión por lo ajustado del resultado con un aviso de técnica a Joan Peñarroya. Y fue el técnico el que paró el encuentro después de un fallo defensivo en la zona de Baskonia, que acabó con asistencia de Vives para Birgander (37-36).
Le salió bien la jugada a Peñarroya, porque en la siguiente acción consiguió meter a Joventut en bonus. Costello devolvió las tablas al luminoso, pero antes de que el partido se fuese al descanso, una antideportiva a Dani Díez, con el consecuente monumental enfado del entrenador baskonista dejó el marcador con un 46-40 tras los tiros libres anotados por Vives.
Kyle Guy, decisivo
Baskonia logró ajustar de nuevo el resultado tras el paso por vestuarios. E incluso se llegó a poner por delante con una canasta de dos de Kotsar para un parcial de 0-7. La afición del Joventut se desesperó, pero con un gran rebote ofensivo y el acierto de Guy, los locales despertaron al fin llegado el ecuador del tercer cuarto.
Despertó tanto que Guillem Vives probó desde el triple y fue para dentro, para un posterior robo a Baskonia que acabó con el tiro de dos de Brodziansky. Volvió así el Joventut a mandar en su casa... y lo que esperaban todos los aficionados de la Penya: Ante Tomic comenzó a anotar y a conectar con sus compañeros.
Abrieron una brecha de ocho puntos (62-54) los de Carles Duran y esto obligó al banquillo del equipo vasco a parar el partido. Aunque lo peor estaba por llegar para los visitantes, con Markus Howard llegando a las cuatro faltas personales con todavía más de doce minutos por disputarse.
Peñarroya se vino abajo en el banquillo, llevándose las manos a la cara tras una nueva falta de su equipo en la zona en la pelea por un rebote. Y se montó el lío. Aunque no por esto, sino por un empujón que no vino a cuento de Heidegger a Guy que provocó la revisión de los árbitros por un posible acto de violencia.
La consecuencia, doble falta antideportiva, una para cada jugador. Se escucharon gritos de "fuera, fuera" por parte de la afición del Joventut, sin entender el porqué Guy había sido castigado de igual manera que Heidegger. Se calentó el ambiente, con pitos en la grada cada vez que la posesión era para Baskonia.
Aunque lo importante es cómo respondió Kyle Guy a la provocación rival. Tremendísimo triple desde su casa y sobre la bocina para el delirio del pabellón y para dejar el marcador en un 71-62. Nueve puntos de diferencia y todo por decidirse en el último cuarto.
No acabaron los problemas ahí para los de Vitoria. Darius Thompson también llegó a las cuatro personales, pero lo mantuvo en pista Joan Peñarroya pese a la amenaza de expulsión. Se fue así el Joventut con un +13 (75-62), su máxima del partido hasta el momento, y el técnico baskonista se vio obligado a pedir un nuevo tiempo muerto.
Hubo conato de remontada, pero Carles Duran se encargó de frenarlo parando el partido. La diferencia se redujo por debajo de los 10 puntos, pero Howard acabó siendo expulsado tras la quinta falta y Baskonia entró así en bonus con algo más de 3 minutos por disputarse.
El conjunto vasco no bajó los brazos hasta el final y Kyle Guy se echó el equipo a la espalda para que no se derrumbase todo el trabajo realizado por Joventut. Los tiros libres mantuvieron las diferencias para los locales, que ni siquiera entraron en bonus en el último cuarto. La fiesta ya era total y con el 83-76 definitivo se llegó al final, con los de Badalona en semifinales y con Baskonia, eliminado.
Joventut 83-76 Baskonia
Joventut de Badalona: Vives (15), Guy (22), Parra (3), Brodziansky (13), Tomic (6) -equipo inicial-, Ventura (-), Feliz (13), Birgander (4), Kraag (3) y Ellenson (2).
Cazoo Baskonia: Thompson (15), Marinkovic (3), Giedraitis (14), Costello (5), Kotsar (12) -equipo inicial-, Howard (16), Heidegger (5), Díez (3) y Sedekerskis (3).
Parciales: 21-19 | 25-21 | 25-22 | 12-14.
Árbitro: Hierrezuelo, Aliaga y Manuel. Eliminaron por cinco personales a Markus Howard (37').
Incidencias: segundo partido de los cuartos de final del play off por el título de la Liga Endesa disputado en el Pabellón Olímpico de Badalona ante 6.917 espectadores.