La temporada del FC Barcelona iba camino del desastre, pero como se suele decir, las cosas no son como empiezan sino como terminan. En el deporte no se deben bajar los brazos hasta el último momento por muchos golpes o decepciones que haya habido por el camino, y de eso sabe un buen rato el conjunto culé. Siempre hay nuevas oportunidades y opciones para resarcirse, exactamente lo que hizo el Barça en la Liga Endesa.
El curso del conjunto blaugrana no ha sido en absoluto sencillo. Un equipo así siempre tiene una exigencia brutal sobre sus hombros, y más aún cuando cuenta con una plantilla en la que hay altos contratos y figuras de la talla de Nikola Mirotic. Al Barça se le pide lo máximo, pero los renglones de su historia salieron muy torcidos durante una buena parte del curso hasta que se enderezaron definitivamente con el cierre de la campaña.
La eliminación temprana en la Copa del Rey fue un durísimo golpe de realidad en Can Barça, y aquello ya hizo poner en el disparadero la figura de Jasikevicius. Con la continuidad del entrenador en entredicho, después llegó otro palo más en la Euroliga, un torneo que además terminó cayendo del lado del Real Madrid, con el daño adicional que eso siempre supone.
[El Barcelona vuelve a vencer al Real Madrid y se proclama campeón de la Liga Endesa]
Así, sin margen para el error y con una última bala en la recámara, los culés se plantaron en los playoffs por el título de la Liga Endesa. Era todo o nada, salvar la temporada con un título importante o por el contrario certificar una campaña desastrosa en blanco. De una manera brillante, el Barça supo sobreponerse a los mazazos vividos en los meses anteriores y terminó dando un golpe sobre la mesa, proclamándose campeón de la ACB en la casa del máximo rival.
Dudas en el inicio
La temporada 2022/2023 no ha sido ni mucho menos un camino de rosas para el FC Barcelona. De hecho, los culés han tenido que vivir con las dudas y con una crítica casi constante desde que arrancara el curso allá por el mes de septiembre.
Para levantar el telón de la nueva campaña, los de Jasikevicius querían proclamarse campeones de la Supercopa Endesa. Empezar con buen pie es algo que le gusta a cualquiera pero ahí comenzaron a aflorar algunas sombras. En la final y tras una prórroga, el Real Madrid pegó el primer golpe de la temporada al llevarse el título y dejar de vacío a su máximo rival.
Fue un arranque calamitoso que encendió todas las alarmas. De cuatro partidos, el Barça perdió tres de ellos y en tres competiciones diferentes. La final de la Supercopa, el primer encuentro de la Liga Endesa ante el Gran Canaria y el primero de la Euroliga contra el Olympiacos. Todas estas derrotas suponían un mensaje de advertencia claro y casi urgente para tratarse sólo de los albores del curso.
Jasikevicius pasó a estar casi en el alambre, aunque poco a poco se fue haciendo con las riendas de la situación hasta llegar a la Copa del Rey. En el torneo del KO, el Barcelona quedó emparejado con el Unicaja y todo el mundo esperaba una semifinal entre los culés y el Real Madrid. Sin embargo, aquello no sucedió.
[Mirotic carga contra el Barça por su salida: "No han hablado conmigo de una rebaja del salario"]
El Barcelona pinchó ante los andaluces en los cuartos de final y se quedó a las primeras de cambio fuera de la competición. Es cierto que cayó eliminado por el equipo que a la postre terminaría siendo el campeón de la Copa del Rey, pero eso no supone consuelo alguno para un club de la entidad del Barcelona.
La Euroliga
Los culés supieron sobreponerse a aquel duro varapalo. La temporada debía seguir avanzando así que finalizaron la fase regular de la Euroliga en un meritorio segundo lugar, tan sólo por detrás del Olympiacos después de mantener una pelea feroz con los griegos y con el Real Madrid por aquel primer puesto.
Por eso, en el cruce de cuartos de final el Zalgiris fue el rival de los culés tras lograr su plaza en las eliminatorias casi a última hora. Lo cierto es que aquella serie no tuvo demasiada historia porque el Barça, con el factor cancha a favor, no le dio la más mínima opción a los lituanos y se terminó plantando en la Final Four de la Euroliga por la vía rápida.
El rival en las semifinales de aquella Final Four fue el Real Madrid, un equipo que llegaba con la moral por las nubes después de haber hecho historia tras remontar un 0-2 al Partizán en la eliminatoria anterior. Parecía que los culés partían con algo de favoritismo en este encuentro para plantarse en la final, pero los de Chus Mateo se interpusieron en el objetivo.
El Real Madrid dejó en la cuneta al Barça en aquel primer encuentro de la Final Four, y eso siempre hace mucho más daño que una eliminación ante cualquier otro equipo. Era el segundo gran varapalo de la temporada, y a los culés ya tan sólo les quedaba un único clavo ardiendo al que agarrarse.
Campeones de la ACB
Aquel clavo era la Liga Endesa. Los de Jasikevicius, cada vez más discutido, consiguieron terminar la fase regular de esta competición siendo el mejor equipo, pero una vez que llegan los cruces todo eso queda en un segundo plano.
El Valencia Basket fue el rival de los cuartos de final, y la eliminatoria se solventó por la vía rápida, con dos victorias de los culés que les permitieron avanzar a la siguiente fase. Las semifinales, eso sí, fueron otra historia bien diferente, y aquí ya se jugaba además al mejor de cinco encuentros.
El Barça sufrió para llevarse la primera victoria y después, en el segundo choque, el Unicaja asaltó el Palau Blaugrana por primera vez en toda la temporada. El escenario no era el mejor, y los culés perdieron el factor cancha, pero dos triunfos contundentes en Málaga le devolvieron la confianza y la esperanza al equipo de Jasikevicius.
El Real Madrid se volvió a cruzar en el camino de los catalanes, esta vez en la final de la Liga Endesa. El Barça quería la revancha de la Euroliga y sabía que tenía argumentos para derrotar a los de Chus Mateo, pero seguramente lo que no se esperaba era hacerlo de forma tan clara y en tan sólo tres encuentros.
Eso sí, en plena final saltó una bomba en el Palau al destaparse que Mirotic no seguiría en la ciudad condal la temporada que viene. No fue la noticia en sí lo que alteró todo, sino las formas, ya que el propio jugador, definitivo en el título, confesó estar molesto con la entidad presidida por Joan Laporta porque ni siquiera habían negociado con él y se trataba de una decisión unilateral.
Las dos victorias de Barcelona, una de ellas no sin polémica, le puso el título en bandeja a los culés y dejó contra las cuerdas a los blancos. Con toda la presión del mundo, el Real Madrid sucumbió en el tercer partido en el WiZink Center ante un Barça muy confiado en lo que hacía. Jasikevicius, que puede renovar a la baja, salió reforzado y de esta manera su equipo logró salvar una temporada que iba camino del desastre.