España es una fuente inagotable de jugadores de baloncesto. Si hay una generación que todavía da sus últimos coletazos en este deporte con los Llull, Sergio Rodríguez o Rudy Fernández, una nueva época dorada se abre paso porque la selección española sub19 se proclamó campeona del mundo al derrotar a Francia en la final (73-69) tras una prórroga.

El combinado nacional hizo historia al firmar un campeonato inmaculado en el que ganó todos y cada uno de los partidos que disputó. Francia fue el hueso más duro de roer y, de hecho, España estuvo durante muchos minutos de la final por debajo en el marcador. Sin embargo, no cundió el pánico y los jugadores demostraron tener una madurez mental fuera de lo común para su edad. 

En un choque de lo más igualado en el que cada acción era casi a vida o muerte, España se marchó un punto por debajo al tiempo de descanso (28-29). Con la fatiga psicológica que da ir siempre a remolque, los españoles entraron a los diez minutos decisivos también abajo (41-43), pero forzaron la prórroga y en ese tiempo extra tomaron mejores decisiones que los franceses.

Un lance de la final entre España y Francia.

Una plantilla formada por jugadores nacidos entre los años 2004 y 2005 comienza a llamar a la puerta y a pedir un hueco en el futuro más inmediato del baloncesto mundial. Jordi Rodríguez, Rafael Villar, Izan Almansa, Garuba... nombres que más pronto que tarde resonarán con fuerza en el panorama del más alto nivel.

Francia domina

Nadie regala un título en ninguna categoría y por eso España tuvo que sacar lo mejor de sí para llevarse esta final. Francia dominó muchas de las facetas del juego y ató a las joyas del baloncesto español con un Zacharie Perrin en plan estelar. 14 puntos, 20 rebotes y 31 tantos de valoración hablan por sí solos.

Con cuatro puntos consecutivos de Izan Almansa pareció empezar mejor el equipo español, aunque respondieron rápidamente los galos con un 0-5 que les puso por primera vez por delante en el marcador. Las defensas se ajustaron rápidamente en ambos bandos, lo que motivó que las canastas llegasen con cuentagotas.

Sin un dominador claro, el primer cuarto terminó con un ajustado 19-18 y con los errores en el tiro libre como gran déficit en el equipo español, donde solo vieron aro en esos primeros diez minutos tres jugadores, Rodríguez (10), Almansa (6) y Rafa Villar (3).

A España le costó encontrar el camino en ataque y tampoco dominó un aspecto tan importante como el rebote. Eso implicaba que Francia siempre marchaba por delante y, aunque nunca obtuvo rentas demasiado grandes, sí que era una situación muy incómoda para los de Dani Miret. Pese a todo, el 28-29 al descanso era una buena noticia para tratarse de un partido en el que las sensaciones no eran las mejores.

En la segunda mitad Francia seguía dominando bajo aros y frenando a un rival que echaba de menos la aportación de Izan Almansa y Jordi Rodríguez, sus mejores hombres en el torneo, algo que al menos compensaba con su actitud defensiva. Eso sí, España jamás bajó los brazos y entró a los diez minutos decisivos con una desventaja de 2 puntos (41-43).

Francia se estiró hasta los 7 puntos de renta, pero no cundió el pánico y España respondió con un 6-0 de parcial que ajustó de nuevo las cosas. Los galos se empeñaron en anotar desde el perímetro, pero un tiro lejano de Jordi Rodríguez a 18 segundos del final del último cuarto llevó el partido a la prórroga (63-63, min 40).

Rafa Villar estrenó el tiempo extra con cinco puntos que fueron respondidos de inmediato por un acertado Ajinca que hizo mucho daño desde todas las posiciones. Sin embargo, España supo mantener su buen tono defensivo y logró rematar el segundo título mundial de su historia, 24 años después del éxito de unos juniors de oro que marcaron entonces a toda una generación y que ahora encuentran unos dignos sucesores.

España 73 - 69 Francia

España: Almansa (14), Miller (11), Garuba (5), Rodríguez (18) y Villar (17) -cinco inicial ()-, Gómez (-), Moreno (-), Nogués (6), Onuetu (-), De Larrea (2) y Langarita (-).



Francia: Ajinca (21), Risacher (-), Dam Sarr (8), Bouzidi (9) y Perrin (14) -quinteto inicial-, Fischer (7), Le Meut (-), Parmentelot (4), Dzellat-Diakeno (-) y Penda (6).

Parciales: 19-18, 9-11, 13-14, 22-20, 10-6.



Árbitros: Daniel García (VEN), Jenna Jordan Reneau (EE.UU.) y Gvidas Gedvilas (LTU). Eliminaron por faltas a Perrin y Miller.



Incidencias: Final del Mundial sub19 de baloncesto disputado en el Fönix Arena de Debrecen (Hungría).