Alemania o Serbia. Uno de ellos será coronado como campeón del mundo de baloncesto este domingo. Un día histórico para dos combinados que no saben lo que es llevarse un Mundial y que en esta edición han maravillado a propios y extraños exhibiendo un gran baloncesto.
Nadie, quizá unos pocos, les esperaba hace apenas tres días en la final de la Copa del Mundo. Derrotar a selecciones del nivel de Canadá o Estados Unidos son palabras mayores, pero Alemania y Serbia lo consiguieron.
Ambos tuvieron que sudar para lograr el billete a la final. Serbia lo hizo con más holgura derrotando a Canadá en un duelo en el que los europeos llegaron a ponerse con una ventaja de 16 puntos a falta de dos minutos para el final. Por su parte, los teutones derrocaron al máximo favorito, Estados Unidos, en un duelo épico en el que ambos combinados superaron los 100 puntos.
Tras superar el difícil escollo ambas selecciones está a un paso de alcanzar la gloria. Quien resulte vencedor se llevará todos los méritos, pero el que pierda deberá sentirse orgulloso de haber realizado un Mundial impecable.
Un equipo intratable
La selección alemana está a un partido de cerrar un Mundial histórico. Nunca han llegado a una final, esta será la primera, y lo harán después haber ganado todos sus encuentros. Liderados por Dennis Schröder y Franz Wagner tratarán de dar a su país la primera Copa del Mundo de baloncesto de su historia.
Ambos jugadores fueron fundamentales en las semifinales ante Estados, especialmente en el último cuarto. Entre ellos sumaron 10 de los 19 puntos de su equipo justo en el momento en el que los norteamericanos dieron un paso adelante en busca de una remontada épica.
Para ganar a los teutones hace falta sumar muchos puntos. Y es que son el cuarto combinado que mayor promedio de anotación tiene (94,4). En esa faceta, Dennis Schröder es su mayor bastión. El base de los Toronto Raptors está siendo la guía de los Alemanes en ataque alcanzando los 18 puntos por partido.
Ante Estados Unidos volvió a mostrar un gran nivel después de unos cuartos de final ante Letonia en los que estuvo muy errático. Fue sin duda la peor actuación del ex de los Lakers. Tan solo anotó nueve puntos con unos registros de 0/8 en triples y 4/18 en tiros de dos.
La buena producción ofensiva del equipo dirigido por Gordon Herbert, que es además el cuarto equipo con mejor porcentaje de tiro (51,4%), se sustenta también con un trabajo en defensa más que notable. Hasta el momento son el sexto conjunto que menos puntos recibe por partido (79,1). Unos datos que, sumados al gran acierto en ataque, les convierten en una selección temible.
En esta parcela es Daniel Theis quien absorbe más protagonismo. El Ala-Pivot de los Indiana Pacers resulta clave a la hora de intimidar a sus rivales en la zona y en la captura de los rebotes. A todo esto hay que sumarle que supera los 12 puntos por partido.
A la final sin un MVP
El rival de Alemania en la final del Mundial será Serbia. El país balcánico no ha defraudado en un torneo al que llegó tras recibir el golpe de no poder contar con su máxima estrella Nikola Jokic. El pivot de los Denver Nuggets decidió no acudir a la cita mundialista porque "necesitaba descansar" tras una exigente temporada en la NBA en la que se proclamó campeón.
Con la ausencia de Jokic le tocaba a Bogdan Bogdanovic echarse el equipo a la espalda. Y así ha sido. Las actuaciones del base de los Hawks han sido claves para que los suyos hayan llegado hasta la gran final. Está promediando 19,4 puntos por partido, la undécima mejor marca del campeonato, y en los últimos duelos ha subido su nivel.
En los cuartos de final frente a Lituania sumó 21 puntos y firmó unos grandes porcentajes. Acertó dos de sus cuatro triples intentados y siete de sus nueve lanzamientos de dos. En las semis frente a Canadá mejoró sus registros y llegó hasta los 23 puntos, su mejor marca en este Mundial.
Al mando de la nave serbia está Svetislav Pesic. El que fue entrenador del Barcelona hasta 2020 ya vivió la experiencia de jugar una final de la Copa del Mundo cuando condujo a la desaparecida Yugoslavia de Stojakovic, Divac o Bodiroga al título frente a Argentina. Veintitrés años separan una y otra fecha. Toda una carrera.
Ahora lidera un combinado que basa su juego en un gran poderío ofensivo. Y es que Serbia es el segundo equipo del campeonato que más puntos promedia por partido (97,7) lo que les hace prácticamente imbatibles.
Además de esto, poseen un gran nivel defensivo. Tan solo reciben 76,3 puntos por encuentro, los segundos mejores, gracias a la figura de Nikola Milutinov. El jugador de Olympiacos es muy poderoso en el rebote, promediando nueve en el Mundial, pero también ha sacado a relucir su faceta anotadora (13,6).
El Alemania - Serbia será una final muy igualada. Ambos se enfrentaron en la preparación a la Copa del Mundo en un duelo amistoso en el que los balcánicos barrieron a los alemanes. Para encontrar otro duelo entre ambos combinados hay que remontarse a 2018, durante la clasificación al Europeo, en el que los alemanes salieron vencedores en los dos partidos.