Muchas veces, en la paciencia y en el arte de saber esperar está la virtud. Labrar un futuro poco a poco, trabajando en la sombra y sin hacer un gran ruido, en ocasiones tiene su recompensa con una gran oportunidad. Y si no que se lo pregunten a Jordi Fernández.
El de Badalona se va a convertir la temporada que viene en el primer español que consigue entrenar a un equipo de la NBA. Todavía falta la oficialidad, pero en Estados Unidos ya se da por hecho que Fernández se pondrá al frente del cuerpo técnico de los Brooklyn Nets el próximo curso.
Jordi Fernández asumirá la responsabilidad en un equipo que no atraviesa por sus mejores momentos en los últimos años. Para muestra, un botón, porque los de Brooklyn ni siquiera han sido capaces de meterse este año en los puestos de 'play-in' para alargar la temporada. Su curso ha llegado a su fin antes de tiempo, así que está claro que necesitan un revulsivo.
Jordi Fernández, durante un entrenamiento con Denver
Lo buscan desde el banquillo, y han pensado en la figura de Fernández como clave para volver a pelear por cosas importantes. Su experiencia como segundo espada en diferentes equipos de la NBA sirven como garante, pero dentro de unos meses pasará a una nueva dimensión al hacerse con las riendas como cabeza visible de un equipo que compite en la mejor liga de baloncesto del mundo.
Ligado al desarrollo
Jordi Fernández es un hombre que ha estado muy ligado durante su carrera deportiva, especialmente en el inicio de la misma, al desarrollo de los jugadores. Tras estar en algunos campus, estuvo en una franquicia tan importante como los Cleveland Cavaliers entre 2009 y 2013. También fue entrenador asistente en la selección española sub19 durante el mismo 2013.
"En los tres años que llevo aquí estoy muy contento con la organización, con el trato recibido, y con mi propio trabajo. Es verdad que por el hecho de ser europeo y haber crecido en otra cultura y ver el baloncesto de una manera diferente, no soy 100 por 100 igual a los otros entrenadores que probablemente hayan crecido con el baloncesto de aquí, pero sí que he valorado que ellos hayan visto en mí algo diferente", comentaba por entonces de su estancia en los Cavaliers.
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Allí se forjó y adquirió unas vivencias imprescindibles para su crecimiento como entrenador. "Fue impactante trabajar con LeBron y Shaquille. No sólo por entrenar y trabajar con ellos, sino el ver los sistemas de entrenamiento, el uso de las tecnologías. Todo era nuevo. Fue un reto. Aquí no te regalan nada, tienes que estar al nivel. Yo intenté aportar y ofrecer algo", afirmó por entonces. En Cleveland fue entrenador de técnica personal.
En 2016 cambió de ciudad sin dejar los Estados Unidos. Los Denver Nuggets hicieron sonar el teléfono para llevarse al español a sus filas, y allí estuvo seis años, una muestra de que su trabajo en la sombra era magnífico y que en la franquicia confiaban en él prácticamente a ciegas.
Jordi Fernández celebra con los jugadores de Sacramento Kings
Los Sacramento Kings fueron su siguiente parada. Le llamaron para ser el associate head coach a las órdenes de Mike Brown, y su reputación como un hombre clave para los cuerpos técnicos fue creciendo cada vez más.
Tanto, que la selección de Canadá le llamó para ser el entrenador del combinado nacional. Un cargo que, por cierto, le permitirá darse el gustazo de estar en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
Un equipo en declive
Los Brooklyn Nets se encuentran en búsqueda activa de una figura que les ayude en su proceso de reconstrucción. La franquicia lleva varios años tratando de labrarse un hueco entre los grandes de la NBA, pero es una empresa que se le resiste demasiado.
Son ya varios los proyectos infructuosos en los Nets desde que se mudaron a Brooklyn, y esta temporada ha sido la puntilla para buscar otra reacción que llegue de la mano de un nuevo entrenador. El equipo ni siquiera ha logrado meterse en el 'play-in', así que el curso para ellos se ha terminado demasiado pronto.
Los Nets habían disputado el playoff en los últimos cinco años, aunque tan sólo en uno de ellos llegaron a plantarse en las semifinales de conferencia. En el resto, habían caído en la primera eliminatoria, así que sus sueños se habían visto truncados a las primeras de cambio.
Ni siquiera los fichajes de jugadores de renombre y prestigio como Kevin Durant o Kyrie Irving sirvieron para darle un salto de calidad al equipo. Ambos salieron el año pasado de la franquicia casi con más pena que gloria. Ahora, en Brooklyn buscan a alguien que sepa encontrar la manera de sacarle el máximo rendimiento a los jugadores, que conecte con ellos y que permita a los Nets volar alto. Ese salvador es Jordi Fernández.