El UCAM Murcia ya es la gran sorpresa del playoff por el título de la Liga Endesa. El conjunto murciano consiguió su segunda victoria en el segundo partido de las semifinales ante el Unicaja Málaga y se queda a tan sólo un último paso de certificar su pase a la gran final. 

La serie tenía como claro favorito al conjunto andaluz, que había sido el campeón de la fase regular y tenía por lo tanto el factor cancha a favor, pero el UCAM dio su segunda exhibición de personalidad y de fe en sus posibilidades. Los de Sito Alonso asaltaron el Martín Carpena por segunda vez consecutiva, y un triunfo más en los próximos dos partidos que jugarán en casa les servirá para medirse al Real Madrid o al Barcelona en la final.

El UCAM tenía claro que quería meter los nervios en el cuerpo del Unicaja. Por eso, salió con todo al parqué y puso toda la carne en el asador en un primer cuarto en el que llegó a tener rentas considerables. El 21-25 al final de este primer parcial ya fue incómodo para los locales, que tenían que ir a contracorriente.

El Unicaja sabía que si este partido se le escapaba de las manos iba a tener casi la sentencia de muerte en la eliminatoria sobre la mesa, así que apretó el acelerador y consiguió coger aire antes del descanso (45-44).

El tercer cuarto fue, sin embargo, decisivo para el devenir del encuentro. Los de Ibon Navarro sufrieron un cortocircuito exagerado y el UCAM Murcia olió la sangre para abrir la brecha. Con una ventaja de 13 puntos entraron los murcianos al último cuarto, una renta suficiente como para no pasar apuros y quedarse ya tan sólo a un paso de entrar en la final.

Al borde de la final

El cuadro de Sito Alonso ya empezó muy entonado tanto en ritmo como en ejecución, poniendo el 4-9 con triple de Rodion Kurucs transcurridos tres minutos de juego. Un tapón de Yannis Morin a Will Thomas demostró la confianza de los murcianos y la tensión defensiva que impartió desde el inicio, provocando cinco pérdidas al rival y finalizando muy bien en transición para poner 9 arriba a los suyos.

En un ejercicio de orgullo, pasión y máxima intensidad, el Unicaja logró ver el aro más ancho en sus tiros y recortó hasta el 21-25 con el que terminó un primer cuarto de ritmo espectacular.

Las pulsaciones no bajaron en el segundo, con Unicaja tratando de acercarse en el marcador percutiendo bajo canasta, sin obsesionarse con el triple, buscando el juego físico, aunque fue con un tiros exterior de Kendrick Perry cuando llegó el empate a 3:33 del descanso (35-35). 

Yannis Morin, del UCAM, con la cara ensangrentada. EFE

En un intento de ponerse seis arriba, el equipo de la región murciana aguantó con entereza el intento de escapada, pero el Unicaja se fue a vestuarios con un punto de ventaja (45-44).

Tras el descanso el UCAM ajustició con ataques rápidos que dejaron helados a los locales. El tercer cuarto de los murcianos fue la consagración de un equipo que está a un nivel excelso de confianza: hicieron siete de siete en tiros de dos, cuatro de ocho en triples y cuatro de cinco en tiros libres para 30 puntos.

El partido llegó muerto al último cuarto, y lejos de que el Unicaja pudiera amenazar con la remontada el UCAM manejó la situación a su antojo y disparó la renta hasta unos límites insospechados. Ahora los murcianos, que partían con el papel de víctimas, necesitarán una última victoria para celebrar su pase a la final.

Unicaja 83 - 101 UCAM Murcia

Unicaja: Perry (12), Carter (7), Barreiro (0), Thomas (0), Kravish (8)  -quinteto inicial- Díaz (15), Osetkowski (12), Kalinoski (1), Taylor (7), Djedovic (3), Sima (8), Ejim (10).

UCAM Murcia: Hakanson (14), Ennis (13), Sleva (16), Kurucs (21), Morin (15) -quinteto inicial- Sant-Roos (3), Radebaugh (4), Diagné (6), Caupain (8), Jelinek (0), Falk (1).

Árbitros: Juan Carlos García, Martín Caballero y Francisco Araña.

Incidencias: Segundo partido de semifinales de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el pabellón José María Martín Carpena de Málaga ante 10.681 espectadores.