Unicaja Málaga ha salvado el primer 'matchball' de las semifinales de Liga Endesa. El conjunto dirigido por Ibon Navarro asaltó el Palacio de Deportes de Murcia para imponerse a UCAM (66-74) y poner la eliminatoria 2-1 y seguir soñando con el pase a la final.
El equipo andaluz no podía permitir permitirse un nuevo tropiezo. Si no ganaba se quedaba fuera confirmando una de las grandes sorpresas de la temporada. Pero no fue así, los malagueños hicieron los deberes un domicilio y se llevaron el triunfo sin apenas sufrimiento.
Lideraron desde el prinicipio, con un primer cuarto excelso tanto a nivel ofensivo como en defensa. Un muro que no concedió nada a su rival, al que dejó en nueve puntos en los primeros diez minutos, y encarrilando el partido. A partir de ahí vivieron con tranquilidad y no dejaron escapar el triunfo a pesar de dejarse llevar en el último cuarto.
Dominio claro
Dos tremendos parciales -el 0-15 de salida y un 2-15 cuando el rival apretaba en el tercer cuarto- resultaron letales a favor del conjunto andaluz, que llegaba a Murcia con el agua al cuello y tomó aire en su pelea por ser finalista tras haberse visto sorprendido en los dos encuentros disputados en el José María Martín Carpena (79-88 y 83-101).
Lo que había en juego era mucho para ambos contendientes y el que tenía la presión para, siendo favorito, no caer eliminado era el cuadro cajista, que comenzó muchísimo más entonado. La prueba de ello fue que mandaba por 0-15 tras cuatro minutos y medio. Ni siquiera un tiempo muerto pedido por Sito Alonso paró la sangría en contra de los de casa con Dylan Osetkowski campando a sus anchas -ocho puntos suyos en el periodo inicial-.
La primera parte concluyó con un 24-39 que mostraba la superioridad de los visitantes acumulada de los diez minutos iniciales. No en vano, el segundo cuarto se lo llevó el UCAM CB por 15-14.
Esa ventaja llegó desde el acierto o el desacierto, según se mire, y también en el plano físico -17 rebotes murcianos en la primera parte por los 32 de los malagueños, 35-51 al final-. Teniéndolo presente el cuadro universitario apretó desde el inicio del segundo tiempo. Un triple y un 2+1 de Sleva y un mate de Yannis Morin hicieron creer a los locales en la posibilidad de remontar (32-39 con un 8-0 en apenas dos minutos).
Reacción
La reacción del Unicaja no se hizo esperar y fue demoledora. Un 2-15, con Kendrick Perry entrando en carburación, dio aire a los de Ibon Navarro hasta el punto de dejar el choque casi sentenciado (34-54 superado el ecuador del tercer periodo).
Que esta historia es una serie y que el siguiente episodio sería dos días después tuvo su reflejo en los siguientes instantes pero el UCAM CB no es de los equipos que bajan los brazos.
La diferencia, a partir de entonces, osciló entre los 23 puntos del 38-61 y los ocho del 64-72, que llegó tras un triple de Caupain con dos minutos y 15 segundos por jugar. Esa distancia fue la que marcó al final el electrónico del Palacio de los Deportes.
Los murcianos no dejaron de intentarlo con el apoyo de su fervorosa afición pero la victoria de los verdes no corrío peligro en un último cuarto que dejó la mala noticia para ellos de ver a Tyson Carter abandonar la pista con molestias en la cadera derecha tras una caída. Con o sin él seguirá la serie ya este lunes otra vez sin red para el Unicaja y la historia esperando a los de la capital del Segura.