A la cuarta fue la vencida para el Real Madrid de baloncesto. Tras las derrotas ante Unicaja -Supercopa-; Leyma Coruña -Liga Endesa; y Bayern -Euroliga, el equipo de Chus Mateo se reencuentra para lograr su primer triunfo en Liga Endesa tras imponerse (101-95), no sin sufrimiento, a Casademont Zaragoza que llegó con vida hasta los últimos instantes del partido. [Narración y estadísticas del partido].

El Wizink fue testigo de otro final agónico, aunque a diferencia de lo que ocurrió en A Coruña, la balanza se inclinó del lado blanco. El que en otras circunstancias hubiera sido un duelo de tantos dentro de los que se juegan en la liga regular, cobraba en esta ocasión mayor trascendencia para los de Chus Mateo después de un comienzo de temporada con más luces que sombras y algunas dudas.

En su primer partido ante su gente la necesidad no aceleró al Real Madrid, que midió con tino sus primeros ataques para ir así respondiendo a las canastas del rival. Pese a ello no dejó de ser castigado por algunos de los notorios pecados que lleva arrastrando desde el comienzo de la presente temporada.

Volvió a ser un equipo tibio a la hora de defender los triples, concediendo situaciones de tiro cómodas. También se mostró poco expeditivo para cerrar su aro, entregando rebotes ofensivos que mantenían vivos los ataques maños. Todo eso, y un cero de cuatro en triple no evitó que el equipo se fuera por delante al final del primer cuarto. Como notas positivas, la valentía para atacar la canasta y generar situaciones de superioridad.

El maleficio con los lanzamientos exteriores lo rompió Sergio Llull a la octava. Le siguió a partir de ahí Mario Hezonja, ausente en las tres derrotas consecutivas, primero por enfermedad y luego por paternidad. El croata fue protagonista del intercambio de triples exitosos saldado con dos aciertos para cada equipo una vez llegado al ecuador del partido (47-46).

De la caseta salió el Casademont Zaragoza con triples en la recámara. Slaugther y Spissu dio ventajas momentánea al equipo maño que provocó la respuesta blanca. Un parcial de 11-2, liderado por Ndiaye, desembocó en la máxima renta favorable para los de Chus Mateo (66-56). El colchón de la decena lo mantuvo Andrés Feliz hasta la media hora en la que fue, de largo, su mejor actuación desde que llegó el pasado verano.

Confiado en sus entradas a la zona e intenso en defensa, dejó destellos en un momento de inercia positiva que se frenó en los instantes iniciales del cuarto decisivo. Ahí volvió a darle un mordisco al resultado el plantel de Porfirio Fisac, que se acercó hasta los dos puntos gracias a las prestaciones de Trae Bell-Haynes, capaz de anotar diez puntos en los cinco minutos de partida del cuarto decisivo. 

A esas alturas el Real Madrid ya tenía asumido que le iba a tocar sufrir de nuevo. Tras un intrascendente y anodino toma y daca de tiros libres, Tavares forzó un 2+1 que insufló aire a los de casa y a la postre les encaminó hasta el triunfo definitivo pese a los esfuerzos postreros de los visitantes.

Real Madrid 101-95 Casademont Zaragoza

Real Madrid: Campazzo (7), Abalde (-), Musa (18), Ndiaye (10), Tavares (9) -equipo inicial-, Rathan-Mayes (4), Deck (18), Llull (7), Ibaka (2), Andrés Feliz (13), y Hezonja (13).

Casademont Zaragoza: Spissu (17), Slaughter (13), Miguel González (-), Sulejmanovic (7), Bango (11) -equipo inicial-, Bell-Haynes (21), Yusta (6), Dubljevic (18), Mencía (-), Joaquín Rodríguez (2), y Jaime Fernández (-).

Árbitros: Óscar Perea, Francisco Araña y Andrés Fernández. Excluyeron a Tavares por cinco faltas personales (m.38).

Incidencias: partido de la jornada 2 de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center ante 7.937 espectadores.