El Real Madrid de baloncesto podría perder dos títulos nueve años después de haberlos ganado. El motivio, la justicia española ha emitido una orden de detención contra Marcus Slaughter, exjugador del equipo blanco (2012-2015), por presunta falsificación de pasaportes en el que se vio involucrado en 2015, según RAC1.
La emisora añade que el juez ha comunicado el inicio del juicio oral, por lo que, en caso de condena, el equipo blanco podría perder por alineación indebida la Liga Endesa y la Copa del Rey conquistadas durante la temporada 2014/2015. Ambos títulos podrían ir a parar a la vitrina del Barcelona, finalista de ambas competiciones aquella campaña y personado en el caso como parte de la acusación.
Se ha emitido un orden de detención, pero la justicia europea de momento no ha logrado localizar a Slaughter. Según la citada emisora, el juez instructor solitica un año y cuatro meses de cárcel y una multa económica de 12 euros diarios durante ocho meses. Los hechos se remontan a 2015, cuando el estadounidense Slaughter y Andy Pako, por aquel momento jugador del Baloncesto Fuenlabrada obtuvieron dos pasaportes de Guinea Ecuatorial.
El Barcelona, parte de la acusación
Ello permitió a Slaughter jugar con el Real Madrid sin ocupar plaza de extracomunitario. El quid de la cuestión es que ambos documentos resultaron ser falsos, ya que los dos poseían el mismo número. Los pasaportes se consiguieron desde el consulado de Guinea Ecuatorial de Las Palmas de Gran Canaria. Panko no llegó a emplear el pasaporte con el Fuenlabrada, pero Slaghter sí lo hizo en el Real Madrid.
Las plazas de jugadores extracomunitarios andaban copadas con el mexicano Gustavo Ayón y el argentino Facundo Campazzo. Las reglas impiden convocar tres jugadores extracomunitarios, con lo que Slaughter jugó 13 partidos de la fase regular y la Copa del Rey con el pasaporte falso. La Federación Española de Baloncesto, en su Reglamento Disciplinario, explica (artículo 43), que la alineación indebida se sanciona con la pérdida del encuentro.
Por lo tanto, según esta normativa, el Real Madrid no podría ser ni campeón de Copa (Slaughter jugó los tres partidos del torneo del KO) ni de Liga. La normativa de la ACB no es pública, aunque sí existe un precedente. En 1990, el Obradoiro denunció una alineación indebida en el playoff de ascenso y el Tribunal Supremo dictó, más de 15 años después y citando el Reglamento Disciplinario de la FEB, que el equipo gallego debía jugar la Liga Endesa.
El Barcelona se ha personado como parte de la acusación, aunque resulta difícil que los dos títulos desaparezcan de la vitrina del Real Madrid, ya que el equipo blanco desconocía la naturaleza del pasaporte. De hecho, en su día Miguel Cardenal, presidente del CSD por aquel entonces, declaró que el Real Madrid era "una víctima" en el caso. "Estoy seguro, aunque no tengo una prueba de esta afirmación, de que un club como el Madrid no ha hecho esa práctica a sabiendas".
Slaughter y Panko admitieron haber pagado por el pasaporte 35.000 euros en efectivo cada uno a Ricard Nguema, ex jugador de las categorías inferiores del Real Madrid que tenía contactos en el gobierno de Guinea Ecuatorial a través de su padre, diplomático de este país. La fiscalía pide 16 meses de cárcel, pero el Consejo Superior de Deportes solicita dos años y medio.