El Real Madrid despega en Euroliga. Su arranque coincide en tiempo en forma con el debut del Wizink Center en competición europea esta temporada. Los de Chus Mateo controlaron los tiempos del partido y doblegaron (93-86) a un Partizán que quiso más que pudo en la segunda parte. Campazzo a los mandos e Ibaka bajo el aro le negaron la remontada al conjunto serbio que cuenta por derrotas sus dos partidos continentales. [Narración y estadísticas del partido].
El bramido de Zeljko Obradovic retumbaba en el Wizink. Su intensidad fue directamente proporcional a la distancia de su equipo en el marcador. Pidió tiempo muerto en el ecuadro del último cuarto con la intención de cortar la hemorragia de punto (parcial de 15-0 para el Madrid), pero era demasiado tarde. La nave de Chus Mateo ya había despegado. Rathan-Mayes se encargó de sofocar cualquier intento de reacción balcánico con dos triples consecutivos. Y Llull puso la puntilla con una penetración marca de la casa.
Una victoria capitaneada por un líder que se apuntó a última hora al partido. El juez de apelación de la Euroliga concedió la cautelar a Campazzo y en ese mismo instante comenzó a edificarse el triunfo blanco. El argentino brilló. Repartió juego (11 asistencias) y se movió indetectable para el cuadro balcánico. Pisaba la pintura y cuando parecía que la única salida era un tiro forzado, encontraba otro camino para que un compañero remachara la faena.
Con un plantel completamente renovado, el Partizan se presentó en Madrid dispuesto a corregir su tropiezo ante el Baskonia. De inicio, dio la sensación de que opositaba a ello, con un inicio impulsado por el exmadridista Mario Nakic (0-5) que marcó una inercia favorable. Los de Chus Mateo volvieron a sumergirse en un desconcierto en defensa que impidió controlar su perímetro.
El rebote, las acciones desde el poste bajo y los puntos de Mario Hezonja, en su estreno en la Euroliga esta temporada, fueron el flotador al que se agarraron los blancos para impedir que la brecha abierta a falta de dos minutos (16-21) no fuera a más y quedara igualada en la primera pausa (24-24) con una canasta de Alberto Abalde.
En el segundo cuarto, la conexión argentina Campazzo-Deck y el empuje aportado desde el banquillo por Ibaka (11 puntos en la primera mitad), Alberto Abalde y Rathan-Mayes llevaron al Madrid a un parcial de 9-2 gracias al desbarajuste serbio, motivado en buena medida por la falta de brillo de su jugador de referencia, el base sursudanés Carlik Jones.
Aun así, el Partizan reaccionó (35-34), aunque una canasta de Ibaka sobre la bocina decantó ligeramente la balanza del bando local al descanso (50-47). Con el choque abierto, la vuelta del descanso no aclaró el pronóstico del partido, afeado por los fallos y la pérdida de capacidad anotadora de los dos contrincantes, a lo que se añadió la tercera personal de Tavares, que se despidió del encuentro.
El Partizan volvió a recortar distancia, pero un triple de Campazzo y un dos más uno de Deck recompusieron a los blancos, que no obstante dejaron pasar siete puntos de ventaja (57-49) para bajar la renta a cuatro puntos antes del envite final.
Una canasta de Brown (68-66) que parecía alimentar la emoción fue el último fogonazo del Partizan, que se desvaneció de repente con una antideportiva de su capitán Marinkovic sobre un Musa resucitado en el último cuarto y un triple de Ibaka (78-66) que puso en pie al Wizink Center para saludar la primera victoria en la competición europea.
Real Madrid 93-86 Partizán
Real Madrid: Andres Feliz (2), Hezonja (10), Musa (12), Ndiaye (10), Tavares (8) -equipo inicial-, Campazzo (8) Rathan-Mayes (12), Abalde (4), Deck (10), Llull (2), Ibaka (15) y Hugo González (-).
Partizan: Lundberg (6), Brown (12), Nakic (5), Bonga (6) y Davies (8) -cinco inicial-, Carlik Jones (15), Marinkovic (12) Ntilikina (11), Tyrique Jones (11) y Pokusevski (0).
Árbitros: Emin Mogulkoc (Turquía), Milan Nedovic (Eslovenia) y Tomasz Trawicki (Polonia). Sin eliminados.
Incidencias: Segundo partido de la fase regular de la Euroliga disputado en el WiZink Center.