Jugar en el WiZink es un alivio para el Real Madrid. Ya son ocho victorias en ocho partidos y es en su feudo donde están encontrando la medicina para seguir adelante en una temporada complicada. Esta vez, los de Chus Mateo se impusieron a la Virtus Bolonia (98-86) para poner fin a una racha de tres partidos sin ganar en Euroliga. [Así hemos vivido la victoria del Real Madrid].
Fue un gran partido del conjunto blanco. Arrollador en ataque de principio a fin y mostrando una gran solidez en la segunda parte que acabó siendo determinante para lograr la cuarta victoria de la temporada en Europa y acercarse a los puestos de playoff.
El Real Madrid se fue casi hasta los 100 puntos y mucho tuvo que ver en ello la actuación de Hezonja, Campazzo, Tavares y Rathan-Mayes. Los cuatro maniataron a la débil defensa italiana utilizando sus mejores armas. El bosnio brilló desde el triple, el argentino fue imparable con sus penetraciones, el caboverdiano se hizo fuerte bajo el poste y el canadiense se gustó en el tiro exterior.
De poco sirvió la portentosa actuación de Shengelia. El georgiano mantuvo en el partido a los suyos tanto cuanto pudo, pero la solidez defensiva de los blancos en el momento de la verdad acabó siendo definitiva.
Festival anotador
Saltaron al parqué los jugadores del Real Madrid conscientes de la hoja de ruta para hacer daño a la Virtus Bolonia y desde el primer momento se mostraron muy fiables desde el lanzamiento. Eso sí, les faltó algo de solidez y la primera parte acabó siendo un festival anotador desde ambos bandos.
Encontraron por fin los de Chus Mateo a Tavares. El caboverdiano, acostumbrado en las últimas semanas a buscarse por sí mismo las habichuelas, fue encontrado esta vez por sus compañeros y anotó con mucha facilidad desde el poste (11 puntos en la primera mitad). Y es que el Madrid hizo mucho daño desde la pintura llegando a marcar sus 18 primeros puntos con bandejas. Allí jugó también un papel importante Serge Ibaka al aprovechar sus pocos minutos con siete puntos consecutivos sin fallos.
Se fue con premio el Real Madrid al descanso en gran parte gracias a un Mario Hezonja excelso. El bosnio decidió con coherencia e hizo mucho daño desde los siete metros a una Virtus Bolonia incapaz de defender con solidez. Anotó 13 puntos en la primera mitad y todos ellos llegaron en el primer cuarto.
Donde sí flaqueó el conjunto blanco fue en defensa. Le faltó solidez, no cerró excesivamente bien el rebote y se vio obligado a irse a muchos puntos para llegar al descanso con ventaja en el marcador. Shengelia, Cordinier y Clyburn castigaron mucho a un equipo que apenas cometió faltas y permitió jugar mucho a su rival.
Mejora defensiva
Cambió el chip el Real Madrid en el descanso y mejoró su capacidad defensiva para empezar a atar el partido. Un Shengelia excelso, con ocho puntos seguidos hasta alcanzar los 20 en el partido, sirvió para mantener con vida a un equipo italiano que comenzaba a sufrir.
Mientras tanto, Campazzo y Abalde lideraban a los blancos y provocaban las celebraciones en el WiZink al dar a su público los mejores minutos de baloncesto. La Virtus, que se cargó de faltas muy pronto, vio como los de Chus Mateo dejaban una renta de 13 puntos a su favor a la mitad del tercer cuarto (73-60).
El Real Madrid no bajó el pistón en el último cuarto. No dio opción a la sorpresa de los italianos y dejó todo visto para sentencia con prácticamente el último parcial por disputares. Los blancos se fueron casi hasta los 100 puntos, la mejor marca de la temporada, y pusieron fin a una racha de tres derrotas consecutivas en Euroliga.
Real Madrid 98-86 Virtus Bolonia
Real Madrid (28+25+27+18): Campazzo (14), Abalde (8), Hezonja (20), Ndiaye (2), Tavares (14), -cinco inicial-, Llull (6), Ibaka (11), Hugo González (-), Deck (6), Rathan-Mayes (17), Duru (-) y Gueye (-).
Virtus Bolonia (25+24+18+19): Pajola (-), Cordinier (18), Clyburn (15), Shenghelia (20), Zizic (8), -cinco inicial-, Belinelli (10), Hackett (-), Graziulis (-), Morgan (3), Polonara (-), Diouf (10) y Tucker (2).
Árbitros: Piotr Pastusiak (Polonia), Luka Kardum (Croacia) y Mario Majkic (Eslovenia). Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 9 de la Euroiga disputado en el WiZink Center ante 7.549 espectadores.