El Valencia Basket mide este domingo su nuevo proyecto en el Palau Blaugrana ante el Barça, un termómetro de nivel para calibrar la ambición del conjunto de Pedro Martínez, que por ahora ha contado con un balance casi impoluto de once triunfos y una sola derrota.
El equipo valenciano ha hecho suyas ya las señas de identidad de cualquier conjunto entrenado por Pedro Martínez: mucho ritmo, posesiones muy cortas, defensa intensa con mucha agresividad al hombre de balón y transiciones muy rápidas, lo que le ha servido para ser tercero de la Liga, con un partido menos que Unicaja, con solo una victoria más.
Aunque para esta piedra de toque Valencia llega tras haber jugado dos partidos en apenas tres días, le ocurre lo mismo a un Barça que claudicó este viernes ante París en el Palau, tras haber asaltado al Partizán en Belgrado, aunque Valencia Basket podría acusar de una falta de continuidad en el esfuerzo, al no estar acostumbrado a disputar tres encuentros semanales.