El alero Andreas Obst, autor de 34 puntos, batió el récord de triples anotados en un partido de la Euroliga (11 en 16 intentos) y acribilló al Barça, que fue arrollado en la pista del Bayern Múnich (100-78) tras ir a remolque en el marcador y en el juego desde la primera mitad.
Aunque la baja del ala-pívot Chimezie Metu hacía presagiar que los problemas del Barça podrían estar en la pintura, el cuadro catalán perdió el partido en el perímetro, incapaz de contener la pólvora bávara y atascado en ataque, con la única excepción del ala-pívot Jabari Parker (26 puntos, 11/13 en tiros de campo).
Los ataques imperaron sobre las defensas en un primer cuarto de mucho ritmo y acierto. La puntería de Punter, Parker y Vesely alimentaba la ofensiva del Barça, que se sentía cómodo cuando podía robar y correr. La inspiración de Parker era insuficiente para sostener a un Barça falto de ritmo en ataque y condenado por su incapacidad para frenar la exhibición de Obst, que anotó los cinco de los seis triples que lanzó en el cuarto (74-54, min.28).
Si la remontada parecía improbable (77-58), el arranque del último asalto corroboró que sería imposible (85-60, min.34). Noqueado por el marcador, el Barça bajó los brazos y Edwards lo aprovechó para engordar sus estadísticas. Peñarroya movió el banquillo en busca de orgullo en los menos habituales, que apenas maquillaron la derrota barcelonista (100-78). Y en lo compases finales, Obst anotó su undécimo triple de la noche para batir el récord de la Euroliga.