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Facundo Campazzo y Walter Tavares brillaron como las grandes figuras del Real Madrid en un trepidante duelo de la jornada 12 de la Euroliga, que enfrentó a los blancos contra el FC Barcelona en el Palau Blaugrana. Con una actuación monumental de ambos, el conjunto madridista logró un agónico triunfo por 90-97, definido tras dos prórrogas.

El base argentino, con 18 puntos, 5 rebotes y 10 asistencias (32 de valoración), fue el artífice de la jugada que marcó el partido. A falta de nueve segundos para el final del cuarto cuarto, el marcador estaba 74-71 a favor del Barça. Con el balón en sus manos, Campazzo cruzó la pista y lanzó un triple desde unos ocho metros que empató el duelo y forzó la primera prórroga.

"La jugada era intentar hacer algo... Me defendía Justin Anderson, que es un pedazo de defensor, y quería hacer un split con Mario Hezonja para que se confundan o se mareen. Pasó eso, y apenas vi la oportunidad de sacar el tiro lo tiré. Entró... menos mal que entró", comentó Campazzo a Movistar Plus+ tras el partido.

El técnico del Barça, Joan Peñarroya, reconoció la importancia del momento: "Teníamos el partido medio ganado, pero el triple de Campazzo… En una situación que no queríamos, pero que tiene mérito que anote".

Por su parte, el entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, destacó la fortaleza mental de su equipo: "Hoy era un test de fortaleza mental, de saber si podíamos estar juntos y pelear hasta el final, aunque las cosas fueran mal dadas. Hoy hemos demostrado que tenemos orgullo y corazón".

Locura en El Clásico

El Palau Blaugrana fue testigo de un Clásico impredecible. Tanto Barça como Madrid llegaban con dinámicas irregulares: los azulgranas acumulaban dos derrotas europeas recientes, mientras que los blancos arrastraban cinco tropiezos consecutivos como visitantes en la Euroliga. El partido comenzó con dominio del Real Madrid, liderado por las asistencias de Campazzo y la potencia en la pintura de Tavares, quien firmó 24 puntos y 18 rebotes para un espectacular 39 de valoración.

El Barça reaccionó gracias a la garra de Jan Vesely, máximo anotador de los locales con 20 puntos, y logró equilibrar el marcador al descanso (38-34). Sin embargo, la ofensiva azulgrana careció de claridad en los momentos decisivos, una debilidad que el Real Madrid supo aprovechar.

El tercer cuarto marcó el despertar de Mario Hezonja, quien volcó su juego en la pintura para impulsar al Madrid. A pesar de los esfuerzos de Kevin Punter, el mejor del Barça con 27 puntos, el duelo llegó al último cuarto con una mínima ventaja para los blancos (52-54). En un final cargado de tensión y constantes revisiones arbitrales, los dos equipos intercambiaron golpes hasta que Campazzo forzó la prórroga con su épico triple.

En la primera prórroga, ambos equipos alternaron el liderazgo, pero ninguno logró sentenciar. Abrines falló un triple liberado que pudo haber dado la victoria al Barça, y Musa erró el tiro decisivo para el Madrid, llevando el partido a una segunda prórroga. Fue entonces cuando el equipo de Chus Mateo impuso su dominio. Campazzo lideró el ataque con precisión, alimentando a Tavares y Hezonja, mientras el Barça, sin soluciones tácticas, se perdió en tiros forzados desde el perímetro.

El partido también dejó espacio para anécdotas. Dzanan Musa, alero del Madrid, jugó la segunda mitad con el dorsal 31, el mismo que usó la temporada pasada, en lugar del 13 habitual de esta campaña, algo que no pasó desapercibido en las redes sociales.

En la víspera del 125.º aniversario del Barça, el Palau Blaugrana fue escenario de un clásico que quedará en la memoria por la garra y el talento del Real Madrid. Con este triunfo, los blancos rompieron su mala racha como visitantes en Europa, dejando claro que, cuando la presión alcanza su punto máximo, los grandes jugadores, como Campazzo, están hechos para brillar.