El Real Madrid está consiguiendo enderezar el rumbo en la Euroliga en el sprint final del 2024. Después de un inicio con muchas dudas que le llevó a una zona intrascendente de la clasificación, los blancos derrotaron al ALBA Berlín y consiguieron enlazar así su tercera victoria consecutiva que les permite mirar todo desde otra perspectiva. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el ALBA Berlín]
Los triunfos ante Mónaco y París, los dos primeros clasificados de la máxima competición continental, anunciaron una recuperación casi milagrosa de los de Chus Mateo, así que el compromiso ante el ALBA Berlín, colista, parecía casi un puro trámite. Sin embargo, nunca se sabe en una temporada tan irregular como la actual.
El Real Madrid no falló. Liderado por un excelso Llull que se marchó hasta los 20 puntos, consiguió conquistar Alemania para sumar su noveno triunfo del curso en la Euroliga e igualar así el balance de victorias y derrotas.
El día de Llull
El partido parecía predestinado para tener un gran protagonista. Sergio Llull representa historia viva del baloncesto y tenía al alcance de su mano igualar la marca de mayor número de partidos disputados en la Euroliga. Chus Mateo le dio entrada en el tramo final del primer cuarto y de esa manera cumplió los 425 encuentros jugados en esta competición, los mismos que tiene Kyle Hines.
Quizás fruto de este momento histórico que estaba protagonizando, Llull se cargó la responsabilidad del Real Madrid a sus espaldas y se confirmó como el mejor jugador del partido.
Los blancos entraron al partido como una apisonadora y el resultado del primer cuarto allanó el camino triunfal. Un 15-28 de parcial en estos primeros diez minutos sirvió para empezar a abrir brecha, minar la moral del colista de la Euroliga y dar rienda suelta al 'autohomenaje' de Llull.
Llull celebra uno de sus triples con el Real Madrid.
Con poca amenaza interior tras la marcha esta semana al Maccabi de su pívot de referencia, Trevion Williams, el ALBA Berlín se encomendó a las transiciones rápidas y al tiro exterior, pero con un nivel de acierto irregular solo sostenido por el alerto italiano Matteo Spagnolo.
Llull volvió a lucir galones y clavó otros dos triples que, unidos al de Hugo González, elevaron a 17 puntos la ventaja (21-38, min.17). Con el control en la cancha y Campazzo y Tavares en un segundo plano, los blancos entraron en fase de relajación y dieron aire a los berlineses, que mantuvieron con vida el partido al llegar al descanso (34-45), con trece puntos de Llull.
Tras la vuelta de los vestuarios los germanos quisieron tomar el camino de la remontada por la vía rápida. Así, se empeñaron una y otra vez en lanzar desde el perímetro para sumar de tres en tres, pero el acierto les fue esquivo y la diferencia en el marcador apenas se movió.
Chus Mateo da instrucciones desde el banquillo.
El Real Madrid se contagió del poco acierto de los berlineses y el partido entró en una fase un tanto extraña, pero aún así se llegó al término del tercer cuarto con una renta de dobles dígios favorable a los blancos (51-61).
A falta de siete minutos, los germanos quisieron soñar tras colocarse a siete puntos (57-64), pero Chus Mateo detuvo el choque para evitar cualquier tipo de sobresalto en el tramo final.
Con Campazzo a la batuta, Hezonja tomó las riendas, sumó ocho puntos seguidos y dio tranquilidad para sentenciar un partido que solo pasará a la historia por el nuevo hito de Llull.
ALBA Berlín 69-80 Real Madrid
Alba Berlín: Delow (13), Thomas (7), Hermannsson (8), Schneider (5), McCormack (15) -cinco inicial-, Spagnolo (10), Mattiseck (-), Wetzell (7), Olinde (4) y Rapieque (-).
Real Madrid: Campazzo (9), Musa (-), Deck (6), Abalde (2), Tavares (9), -cinco inicial-, Garuba (-), Hezonja (18), Llull (20), Hugo González (4) y Andrés Feliz (2).
Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Borys Ryzhyk (Ucrania) y Tomasz Trawicki (Polonia). Sin eliminado.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 18 de la Euroliga disputado en el Uber Arena de Berlín.