El Real Madrid recupera el balance positivo en Euroliga tras vencer al Bayern y Sergio Llull agranda su leyenda
Victoria de oficio del equipo de Chus Mateo frente al cuadro alemán (88-76) en el primer partido del año que sirvió para agigantar el legado del '23'.
Venció el Real Madrid en su primer partido del año correspondiente a la decimonovena jornada de la Euroliga. El equipo de Chus Mateo recibió en el Movistar Arena a un Bayern Munich muy en forma que no puso las cosas fáciles, pero que terminó sucumbiendo ante el ritmo impuesto por el equipo local (88-76), siempre con Campazzo (13 puntos) a los mandos. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el FC Bayern Munich]
Los blancos cimentaron su triunfo en una sólida primera mitad que tuvo más protagonismo de las defensas que de los ataques. Aunque si alguien se robó los focos de la noche en la capital de España fue Sergio Llull. El base de Mahón sumó su presencia 426 en encuentros continentales para situarse como el jugador con más partidos en la historia de la Euroliga.
En una jornada tan especial para su máxima leyenda, los blancos no fallaron y consiguieron una victoria clave, la que le permite estar con más victorias que derrotas en la máxima competición continental. Dzanan Musa con 15 tantos fue el máximo anotador, mientras que la actuación de Mario Hezonja (14) en el segundo cuarto fue clave para sellar un triunfo fundamental, el cuarto consecutivo en Euroliga.
Llull, historia de la Euroliga
El partido entre el Real Madrid y el Bayern Munich arrancó de manera muy igualada, con ambos equipos algo erráticos en los lanzamientos dentro de la pintura. No especuló Chus Mateo con el quinteto inicial, ya que la baja de Gabriel Deck, lesionado de gravedad en el Clásico frente al Barça, fue suplida por la aparición de Eli John Ndiaye. Los blancos llevaron la voz cantante en el juego desde el inicio con un Tavares omnipresente bajo los aros. Sin embargo, tres pérdidas de balón consecutivas y el acierto de Giffey en el triple hicieron que la mayor intensidad no se reflejara en el marcador (6-6, min. 5).
Los primeros minutos fueron de auténtico descontrol en el juego, con muchas imprecisiones en los pases y en las recepciones en ambos lados de la pista. Un triple de Abalde y un mate de Tavares tras rebote defensivo pusieron el +5 en el marcador y dieron algo de aire a los blancos. El gallego tomó el relevo del caboverdiano y lideró al equipo en el primer acto con 7 puntos.
A falta de 2:50 para la conclusión del cuarto se produjo la entrada de Llull, que se convirtió en el jugador con más partidos de la historia de la Euroliga con 426. Y acto seguido, el de Mahón anotó un triple desde la esquina izquierda para hacer despegar al cuadro merengue, que terminó llevándose el primer acto por un parcial de 23-16.
History made here👀
— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) January 3, 2025
When @23Llull entered the court tonight👇#EveryGameMatters pic.twitter.com/jHoMpLo70v
Tras un primer cuarto más efectivo que brillante, el Real Madrid endureció aún más su defensa tras el breve paso por los banquillos y consiguió llevar su renta más allá de la decena con un parcial de salida de 8-2. Hezonja e Ibaka se hicieron fuertes bajo los tableros y llevaron la voz cantante. Sin embargo, los de Gordon Herbert reaccionaron de inmediato y respondieron con un parcial idéntico de 2-8 para poner el 33-26 a falta de 5 minutos para el descanso.
Los blancos, sin Campazzo a los mandos, sufrieron para construir acciones de ataque elaboradas y que fueran más allá del talento individual o de segundas jugadas. Por ello, el argentino no tardó en volver a pista para dejar una de las acciones del partido, un alley-oop sobre Usman Garuba que despertó al rebautizado Movistar Arena.
Poco después, el base de Córdoba anotó un triple tras aprovechar un bloqueo del ala-pívot español para agrandar la diferencia que volvía a volar por encima de los dos dígitos. Hugo González aprovechó su momento con dos acciones brillantes. Primero, una bandeja para finalizar un contrataque y segundos después, un robo de balón que terminó de encender a la hinchada local. El Real Madrid puso la directa con 5 puntos consecutivos de Hezonja y cerró la primera mitad con victoria cómoda de 47-30.
Sin Campazzo no hay brillo
El paso por vestuarios sentó mejor al conjunto alemán que cambió de manera drástica su juego. Redujo sus intentos desde el triple y atacó más la pintura aprovechando la soledad de Tavares en defensa a la par que se armaron en zona en aro propio. Booker lideró un parcial de salida de 2-7 que llevó el runrún a las gradas del Palacio de los Deportes.
No obstante, Musa con un gran triple tras el catch and shoot sofocó a tiempo el conato de incendio. La tercera falta de Giffey, en ataque tras una buena defensa de Ndiaye, ayudó a la reacción blanca. Además, el canterano merengue consiguió anotar un triple vital desde la esquina pese a la férrea oposición para conservar la renta (57-41, min. 25).
Pero para nada estaba decidido el partido en ese momento, ya que el conjunto alemán se dedicó a hacer la goma durante todo el tercer cuarto. Un triple frontal de Booker y dos malos ataques del Real Madrid volvieron a apretar el marcador. De nuevo sin Campazzo en pista, se le apagaron las luces a los blancos. Y por si fuera poco, una discutible, a la par que infantil, falta antideportiva de Tavares permitió a los alemanes meterse en el choque de nuevo. Solo dos buenas defensas permitieron al Madrid marcharse al último cuarto con una cómoda ventaja (62-50, min. 30).
Y como por parte de magia, tras un cuarto de muchas dudas, el Madrid abrió el acto decisivo con dos acciones geniales que devolvieron la calma al Movistar Arena. Primero un triple con step-back de Rathan-Mayes y acto seguido un 2+1 de Mario Hezonja que el balcánico celebró con rabia para resarcirse de algunos errores anteriores. Tras esta salida mágica, los blancos esperaban un final de partido plácido, pero el cuadro alemán vendió muy cara la derrota.
Con Edwards y Napier a los mandos en su versión más inspirada, los de Gordon Herbert encontraron sus mejores minutos de juego, rompiendo en varias ocasiones con facilidad la defensa del Real Madrid cerca del aro. Los blancos pagaron muy cara la ausencia de Tavares que regresó a pista a falta de 05:14 para el final (76-66).
La salida del caboverdiano se notó tanto en defensa como en ataque. Sin embargo, para ese momento el Real Madrid ya dependía más de las genialidades de Campazzo que de su juego colectivo. Y solo los fallos del cuadro alemán evitaron un desastre que hubiera sido mayúsculo en un final plagado de sombras.
A falta de 02:30, Giffey falló un triple completamente solo que hubiera puesto a los suyos a 4 puntos. Acto seguido, Abalde acertó con la entrada a canasta y dobló la que hubiera sido una renta garantía de infarto para el final del choque. Finalmente, los blancos consiguieron llegar remando a la orilla para sumar su décima victoria del curso en la Euroliga tras dos acciones brillantes de un combativo Facundo Campazzo.
Real Madrid 88-76 FC Bayern Munich
Real Madrid: Campazzo (13), Musa (15), Abalde (9), Ndiaye (5), Tavares (8) -cinco inicial-; Hezonja (14), Rathan-Mayes (9), Andrés Feliz (2), Llull (3), Hugo González (2), Ibaka (2), Garuba (6).
FC Bayern Munich: Edwards (18), Napier (17), Giffey (8), Voigtmann (5) y Booker (11) -cinco inicial-, Obst (3), Da Silva (4), Harris (8), Bitim (), Kharchenov (2).
Parciales: 23-16 | 24-14 | 15-20 | 26-26
Árbitros: Damir Javor (Eslovenia), Olegs Latisevs (Letonia) y Maxime Boubert (Francia). Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 19 de la Euroliga de baloncesto disputado en el Movistar Arena ante 9.789 espectadores.