El Real Madrid reina en el festival anotador ante el Maccabi Tel Aviv y alarga su gran estado de forma
Los de Chus Mateo sufrieron hasta el final y se acabaron llevando el gato al agua con una gran defensa en la última jugada de su rival.
Fue un intercambio de golpes constante y el Real Madrid acabó golpeando más fuerte. Los blancos, en un ejercicio ofensivo sobresaliente, dejaron en la lona a un Maccabi Tel Aviv (116-113) que se quedó al borde de la gesta. [Narración y estadísticas del partido].
Un duelo lleno de alternativas que hizo vibrar a todo el respetable del Movistar Arena y que supuso la octava victoria consecutiva de los de Chus Mateo. La racha sigue y las sensaciones siguen mejorando con el paso de los partidos.
El triunfo del Real Madrid no se pudo explicar sin las figuras de Campazzo, Hezonja y Musa. Entre los tres trituraron a la defensa israelí y volvieron a llevar en volandas a un equipo que necesitó superar los 110 puntos para llevarse el gato al agua.
229 points in Madrid tonight👀
— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) January 14, 2025
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Y es que el talón de Aquiles del Madrid ante Maccabi fue su fragilidad defensiva. Fueron incapaces de frenar las acometidas de su rival, pero lo lograron en las últimas posesiones del partido. Tavares y Abalde se echaron encima de Randolph en la primera y Ndiaye incomodó lo suficiente al estadounidense para que éste errara el triple sobre la bocina y no pudiera forzar la prórroga.
Trepidante
Salió respondón Maccabi al partido. Los israelíes, que se presentaron en el Movistar Arena inmersos en una mala dinámica, sorprendieron al Real Madrid fruto de su gran acierto en el lanzamiento. Sorkin, con ocho puntos en cuatro minutos, puso en muchos aprietos a un equipo blanco algo endeble en defensa.
Les costó mucho a los de Chus Mateo concentrarse sin balón. Dejaron correr a Maccabi y tuvieron que exprimirse en ataque para no perder la comba al choque. Y lo hicieron por medio de Campazzo, Musa y Hezonja, quienes anotaron 31 de los 33 puntos madridistas en el primer cuarto.
Los tres dieron una masterclass repartiéndose las zonas de ataque. Campazzo impuso su ley desde el triple, Musa abarcó todos los espacios y Hezonja continuó con su estado de gracia mostrándose implacable desde la zona.
Fue un correcalles y un constante intercambio de golpes en el que el Real Madrid no le cerró el grifo a Maccabi en ningún momento. Los de Oded Kattash mantuvieron el tipo con creces y se marcharon a los vestuarios por delante en el marcador y obligando a Chus Mateo a realizar muchos ajustes en defensa.
Máxima igualdad
Nada cambió tras la reanudación. El Madrid continuó con su letargo en defensa y saltaron todas las alarmas después de que Maccabi alcanzara una ventaja de 12 puntos a mitad del tercer cuarto.
Chus Mateo se vio obligado a parar el partido en busca de detener la hemorragia y su charla provocó el efecto deseado. En apenas tres minutos firmaron un parcial de 16-2 que provocó el delirio en el pabellón blanco y puso en ventaja al equipo blanco. Pero todavía quedaba un mundo por delante.
El festival anotador no cesó y la igualdad se mantuvo hasta el final. Musa puso por delante al Madrid desde la línea de tiro libre a falta de 28 segundos y su equipo se puso el mono de trabajo para defender las últimas posesiones.
Randolph asumió la responsabilidad para Maccabi, pero no pudo salvar la papeleta. Primero se quedó sin tiempo ante la defensa de Tavares y Abalde y después se vio obligado a lanzar un triple muy forzado sobre la bocina que ni siquiera tocó el aro.
Ganó el Real Madrid que sigue escalando posiciones en Euroliga. Ya son seis victorias seguidas en la máxima competición continental. Próxima parada, Olympiacos en el Movistar Arena.