Stephen Curry engaña a todos con su última canasta viral: ¿Entró o no el triple desde el túnel de vestuarios?

La magia de Stephen Curry parece no tener límites, y su reputación como el mejor triplista de todos los tiempos se refuerza con cada aparición sobre el parqué.

Esta semana, sin embargo, el mundo del baloncesto quedó boquiabierto no tanto por un nuevo récord, sino por un lanzamiento viral desde el túnel de vestuarios que, por unos momentos, pareció desafiar las leyes de la física.

Lo que muchos creyeron que era una canasta imposible terminó siendo un fenómeno óptico, tan llamativo como confuso.

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El pasado jueves, justo antes del enfrentamiento entre los Golden State Warriors y los Toronto Raptors, Curry fue animado por varios aficionados a intentar un tiro desde una ubicación prácticamente inverosímil: la salida del túnel de vestuarios, ubicado en uno de los extremos del Chase Center.

El jugador, sin pensarlo demasiado, tomó el balón y lanzó. Desde el ángulo de grabación, el esférico pareció entrar limpiamente en la canasta situada al otro lado de la pista.

El vídeo, compartido en redes sociales, se volvió viral en cuestión de horas. Titulares de medios deportivos de todo el mundo no tardaron en describirlo como otra genialidad.

Frases como "mete una canasta de lado a lado de la pista" o "logró una que quedará en la memoria de muchos aficionados" se multiplicaron en internet, alimentando la leyenda de un jugador que lleva años redefiniendo lo que se entiende por un tirador de élite.

Sin embargo, un análisis más detallado reveló la verdad: el balón no llegó a entrar en el aro. La trayectoria se quedó ligeramente corta, y aunque sí impactó en la red, provocó una ilusión visual que engañó tanto al propio Curry como a los seguidores presentes.

El efecto óptico fue tan convincente que incluso algunos compañeros del equipo y comentaristas llegaron a celebrar el tiro como un auténtico prodigio.

Esto no quiere decir que el momento haya sido un montaje ni que el jugador buscara engañar. Todo lo contrario.

Curry, quien ya ha protagonizado innumerables canastas imposibles en partidos y entrenamientos, simplemente se dejó llevar por la emoción del momento. El ángulo del vídeo, unido al golpe del balón contra la red, creó la ilusión perfecta. Y, como tantas otras veces, su nombre volvió a dominar las conversaciones en la NBA.

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Un triplista histórico

Este episodio llega tan solo unos días después de que Curry alcanzara otro hito histórico: superar los 4.000 triples anotados en su carrera. A sus 36 años, el base sigue destrozando estadísticas.

En su reciente actuación frente a los Orlando Magic, anotó 56 puntos, de los cuales 36 llegaron desde más allá del arco, con 12 triples convertidos de 19 intentos. Es la primera vez en nueve años que logra esa cantidad en un solo partido, quedándose a solo uno de su récord absoluto.

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Con este encuentro, Curry suma 45 partidos con 9 o más triples, una cifra que ni siquiera igualan entre los cinco jugadores que le siguen en esta categoría. Damian Lillard (14), Klay Thompson (12), James Harden (9), Anfernee Simons (5) y C.J. McCollum (3) están muy por detrás del astro de los Warriors. Además, ya acumula 26 encuentros con 10 o más triples y 14 con 11 o más, cifras inéditas en la historia de la liga.

Más allá del malentendido óptico desde el túnel, este episodio vuelve a demostrar que Stephen Curry no necesita trucos para asombrar. Su talento, constancia y capacidad para superar límites lo convierten en un jugador único. Incluso cuando la canasta no entra, el impacto de su figura sigue atravesando generaciones.