La perla adolescente del Joventut: mágica como Teodosic, fiera como Conor McGregor
Nenad Dimitrijevic, uno de los grandes proyectos de futuro verdinegros, ya causa sensación en el primer equipo. Repasamos su trayectoria en Badalona hablando con algunas de las personas que más le conocen dentro del club.
6 febrero, 2017 11:53Noticias relacionadas
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Dani Miret (entrenador de Nenad Dimitrijevic en el Cadete A y el Júnior A del Divina Seguros Joventut de Badalona): “Estábamos jugando el último partido de grupos del Campeonato de España cadete para decidir quién era segundo o primero. Era importante porque el segundo clasificado se cruzaba con un Real Madrid muy fuerte, con Doncic y muchos jugadores determinantes. Hicimos un partido muy igualado. 'Neno' estaba en 0/8 o 0/9 en triples. Íbamos cuatro abajo, quedaban cinco segundos para el final y pedimos tiempo muerto. La jugada fue para él. Metió un triple con un cadete negro de más de 2,05 delante, con el reloj prácticamente a cero y sacando el tres más uno. Metió el tiro libre adicional, fuimos a la prórroga y ganamos. Acabó la temporada ejecutando una jugada al alcance de muy pocos”.
Hay tres temporadas de margen entre aquel encuentro del curso 2013-2014 y el del pasado domingo 29 de enero, ya en la ACB. Un período de tiempo en el que Nenad Dimitrijevic (Skopje, Macedonia, 1998) ha llamado a la puerta como nuevo exponente de la inagotable cantera del Divina Seguros Joventut de Badalona. Otro ejemplo de que el joven base macedonio opta a seguir la estela de los Villacampa, Jofresa, Raúl López, Rudy, Ricky y tantas otras promesas verdinegras hechas realidad: 9 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias en 12 minutos ante el Andorra en su quinto partido como profesional.
Dani Miret: “Me pareció el jugador que marcó la diferencia para poder ganar. Salió y la sensación fue que su ritmo y energía positiva hicieron que el equipo creyese que se podía ganar al Andorra. Cuanto más grande es el reto, más morro le pone. Cuando tiene que coger un tiro para ganar el partido, seguramente es el mejor jugador al que yo he entrenado para ese momento. Tiene una seguridad en sus posibilidades de meter ese tiro que es medio éxito. La tienen pocas personas. Gran parte del partido nos lo dio él con su frescura, carácter, comportamiento y positivismo”.
Diego Ocampo (entrenador del Divina Seguros Joventut de Badalona): “Tiene dos cosas: la sonrisa y el descaro. Cuando viene al entrenamiento, viene sonriendo. Se nota que le gusta el baloncesto y que disfruta”.
Jordi Martí (director deportivo del Divina Seguros Joventut de Badalona): “Cuando hay un momento de alta competición o tácticamente rico, ves que 'Neno' está como pez en el agua. En su debut ante el Barça creemos que ya hizo muy buen partido. Contra Andorra mostró más sus credenciales: defensa, ataque, seguridad, diversidad de pases, dominar en la posición de base desde el silencio (parece que no está pero lo tiene todo controlado), el grupo le respeta...”.
Mientras apuntan el nombre y apellido de este jugón balcánico, nos trasladamos a 2012 para repasar cómo ha llegado Dimitrijevic hasta este punto tan ilusionante de una carrera aún por desarrollar.
'Domesticación' baloncestística
Jordi Martí: “Nos habían hablado un poco de él porque el padre tiene un club de formación en Skopje (Junior Fruktal) y tienen relación con YouFirst, sus agentes, que mueven muchos jugadores allí. Fuimos al torneo BAM a verle con su selección y vino en infantil a jugar el del AESE en L'Hospitalet con nosotros. La idea era incorporarlo al año siguiente. Era un jugador con mucho talento y fundamentos de pase, con puntería, pero muy niño. En mini era capaz de competir en infantil e iba muy atrasado en su crecimiento. A largo plazo, podía ser una opción en la posición de uno”.
Dani Miret: “Paco (Redondo, entonces entrenador de cantera en el Joventut y más tarde en el Real Madrid, ahora en el primer equipo blanco) y yo le fuimos a recoger al aeropuerto. Mientras esperábamos, vimos a un chaval muy alto y, como nosotros íbamos con la chaqueta del Joventut, dijimos 'A ver si nos viene a saludar'. No era él. Al rato, vimos a otro chico muy pequeñito y poquita cosa. Así fue nuestro primer encuentro. Nos quedamos un poco extrañados porque no es lo habitual que un jugador venga siendo tan niño en todos los aspectos. Tendría 13-14 años, pero su apariencia física era la de un jugador de minibasket”.
'Neno' dominó el catalán en tres meses y se adaptó bien a vivir tanto con una familia de confianza del club como después en uno de los pisos para jugadores becados. Que echaba de menos a los suyos, también el baloncesto macedonio, se notó más en la pista. Las faltas de concentración en los partidos y los dilemas con los entrenadores fueron constantes al principio.
Dani Miret: “Hubo una lucha entre el baloncesto de la Penya, de presionar y correr, y el suyo. Igual tardamos tres meses en poner el bloqueo directo y él estaba pidiéndolo desde el primer día. No lo entendía. Le costó ver qué le podía ayudar a mejorar. Cuando tenía 16 años no quería poner el cuerpo al defender porque tenía miedo al contacto, a romperse. Él no creía que defender fuera bueno para él. Veía necesario pasar bien el balón. Cuando llegó aquí, lo de ir al gimnasio no le acababa de convencer. También le ayudamos a reubicarse en su posición. En cadete, prefería jugar de escolta”.
El talento estaba ahí, patente tanto en varios partidos con el Joventut como en los que disputaba en categorías inferiores con la selección macedonia, de la que era el referente absoluto. Pero algo fallaba.
Dani Miret: “Era un jugador con grandes destellos. Dejaba muestras de su talento de forma intermitente. Igual metía 11 puntos y su defensor también se los metía a él. Aquí intentábamos que defendiera a un jugador bueno, igual en su país estaba acostumbrado a defender al peor jugador del otro equipo para poder descansar en defensa. Con Macedonia siempre hacía medias de 17, 18, 20 puntos, pero los resultados del equipo nunca han sido buenos. No hacía todo lo que tenía que hacer para controlar los partidos”.
Las cosas empezaron a cambiar para bien durante el segundo año de cadete de 'Neno'. El tres más uno ya relatado fue la cúspide de un final de temporada que dio pie a esperar grandes cosas de él en su etapa júnior.
Dani Miret: “Las últimas tres-cuatro semanas de temporada fueron muy buenas. La generación del 98 ayudó mucho a 'Neno' y a su familia. Tiene muchos sentimientos, es buena persona y, como vio que se acababa un ciclo para muchos de sus compañeros que no iban a pasar de cadete a júnior, quiso corresponder toda esta ayuda. Cambió el chip”.
La explosión definitiva
Dimitrijevic había empezado a aunar lo mejor de sus dos mundos baloncestísticos (el español y el macedonio) para lograr una mezcla realmente explosiva. En su primer curso júnior (2014-2015), el Joventut fue subcampeón de España gracias a una de sus actuaciones más determinantes.
Dani Miret: “Fue madurando y entendiendo que le estábamos pidiendo un rendimiento, que en la profesionalidad le iban a exigir cosas: mejorar físicamente, jugar más rápido... Jugó muy bien en aquel Campeonato de España, pero estaba rodeado de muy buenos jugadores. La generación del 97 fue muy competitiva para nosotros. Teníamos mucha calidad en todas las posiciones. 'Neno' lo hizo muy bien en el bloqueo directo, el pase, su capacidad de leer el juego… Esos partidos ya los dominó. Contra el Unicaja iba un segundo antes que ellos (17 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 18 de valoración en semifinales)”.
La mejoría fue evidente la pasada temporada, cuando 'Neno', capitán junto a su inseparable Quim Salvans, condujo al Joventut a otro curso notable. Actuó como un auténtico líder, con la dificultad añadida de ser el único base júnior del equipo.
Dani Miret: “En el Torneo de L'Hospitalet no estuvo muy brillante porque acababa de salir de una lesión que le tuvo tres meses parado. Pero en el Campeonato de España perdimos de un punto en semifinales contra el Madrid porque le expulsaron con cinco faltas en el último cuarto. Nos dio un gran nivel, haciéndonos jugar y generando ventajas para todos. Se dejó ayudar más. Ese último mes y medio de curso fue muy bien”.
Otra demostración de que 'Neno' había madurado se dio en la final de consolación del pasado Campeonato de España.
Dani Miret: “Él ganó el tercer y cuarto puesto porque estaba convencido de que sus compañeros merecían una medalla de bronce. Salió a comerse al Canarias. En Cadete A nos pasó algo parecido: perdimos en semifinales con un triple del Barça al final y al día siguiente ganamos, pero con un 'Neno' que seguía triste porque creía que merecíamos jugar la final. En Júnior A sí estuvo maduro para entender la situación, que lo que estaba en nuestras manos era el bronce. Hizo de ejemplo para el resto”.
Normalidad, humildad y paciencia
'Neno' es uno más en el primer equipo del Divina Seguros Joventut desde que empezó este curso. Entrenó (dos días a la semana) y jugó con el filial verdinegro en EBA, el Arenys, hasta el pasado diciembre. Desde que debutó en ACB contra el Barça, está con los Vidal, Abalde, Sàbat, Miralles y compañía a tiempo completo.
Diego Ocampo: “Queremos que trabaje su constancia: estar muy concentrado, fijarse en los detalles, hablar en la pista… Aprender a entrenar. Ha dado un salto bueno en eso. Entiende que es un chico de 18 años que tiene que hacer cosas propias de su edad, como sacarse el carné de conducir y seguir estudiando. Es importante tener sueños, pero también centrarse en el aquí y ahora. Tiene que seguir en la línea que le ha hecho subir en los últimos meses y disfrutar mucho”.
Dimitrijevic no ha tardado en ganarse el respeto de sus nuevos compañeros. Sobre todo, el de una de las voces más autorizadas de este Joventut: Luka Bogdanovic.
Diego Ocampo: “El idioma ayuda mucho y Luka es un jugador con experiencia que le ayuda en los entrenamientos y dándole buenos consejos dentro y fuera de las pistas. Es muy importante que uno de los tuyos, un jugador, te ayude, y para mí es de gran valía que un veterano haga ese trabajo”.
La personalidad de 'Neno' puede hacerle tener mucho camino ganado a la hora de llegar a ser lo que todos, antes o después, esperan.
Dani Miret: “Es un chico tranquilo. Con todo es muy moderado, la religión influirá. Es tímido a veces. Ama a su familia, es estudioso, culto, organizado, formal. Tiene buen corazón. En la cancha tiene un punto más de pillo. Le gusta estar siempre acompañado, con sus amigos. Aparte de baloncesto, también ve combates, a Conor McGregor”.
Nadie quiere elevar las campanas al vuelo por un único partido estelar. A Dimitrijevic aún le quedan muchos encuentros de sobresaliente para ser una realidad con todas las de la ley.
Jordi Martí: “Puede ser un base anotador con amenaza exterior que con el bote puede generarse tiros de dos con mucha diversidad, la que también tiene para los pases. Le gusta jugar el pick and roll muy bien, lee el juego bien y, si su físico le ayuda a mejorar, será muy competitivo. Tiene muchas cosas para el éxito, pero nos falta algún tiempo para acabar de hacer bien el trabajo. Ahora no está en su máximo y hay que conseguir que llegue a él”.
Diego Ocampo: “Si pretende meter 14 puntos cada día, es muy difícil. Sería un techo que le haría daño. La paciencia que tengamos su entorno y él consigo mismo es clave. Hay que dejar que se equivoque y que acierte”.
Dani Miret: “Yo creo que le queda mucho por trabajar. Ya es maduro e inteligente para saberlo. No creo que su ambición sea haber jugado y ayudado a ganar un partido. Espero que tenga en la cabeza el mensaje de que ha jugado un encuentro bueno, pero que tiene que demostrar que puede hacerlo cada día”.
Ahora, Nenad Dimitrijevic defiende y va al gimnasio para ponerse fuerte. No pierde la regularidad ni se mueve por destellos. En definitiva, está en el camino adecuado para, si se lo propone, llegar lejos en el mundo de la canasta.
Dani Miret: “La mayoría de jugadores de la ACB no me divierten tanto como 'Neno'. No sé si va a ser un 'crack' a nivel europeo, pero cuando sale a la cancha entra alguien con unas cartas divertidas de ver. Hace pases y acciones de genio. Mira mucho a Teodosic, es el típico base mágico al que le tienes que dejar perder balones”.
Diego Ocampo: “Es un jugador que te alegra el día. Disfruta jugando y en la vida es muy importante disfrutar de lo que haces. Él lo hace y lo contagia”.
Jordi Martí: “Puede marcarse listones muy altos. Me quedo con una frase que me dijo Tariq Kirksay: 'Muchos jugadores no son mejores porque no disfrutan en la pista y a veces se piensan que por reírse no están trabajando bien'. Cuando juegas, tienes que hacerlo disfrutando. Es lo que creo que hace 'Neno' sin faltar al respeto a nadie y transmitiendo confianza, serenidad y alegría a sus compañeros. Creo que esto forma parte de ser un buen jugador”.