El Real Madrid se mueve casi por inercia. La competición doméstica no le supone un esfuerzo mayúsculo como demostró frente al Iberostar Tenerife y ha confirmado ante el Herbalife Gran Canaria. Cinco partido y cinco victorias para plantearse en la final de la Liga Endesa sin una sola mancha en el expediente, ahorrando fuerzas y con el único pensamiento de repetir en la final ya se contra el Baskonia -lo más probable- o contra el Barcelona. [Narración y estadísticas: 92-99]
El conjunto que dirige Luis Casimiro, obligado a vencer para no quedar eliminado, no se dejó intimidar por el 0-4 de inicio del conjunto madrileño, volteó el marcador y obtuvo una ligera ventaja gracias al empuje de Rabaseda (10-6). Poco después, un acelerado Carroll recibió su tercera falta personal y se fue al banquillo, aunque los pupilos de Pablo Laso recortaron diferencias gracias a los triples de Doncic y Llull, en un primer cuarto caracterizado por un juego ofensivo por parte de ambos conjuntos (27-25).
Gran Canaria, con la ausencia de DJ Seeley por lesión, tomó una ligera renta en el segundo parcial con dos mates consecutivos de Ondrej Balvin que encendieron a la afición (32-28), pero a su vez dos triples seguidos de Rudy Fernández enfriaron los ánimos. Superado el meridiano de este cuarto, el electrónico reflejó un empate a 41, brillando especialmente en el parqué dos veteranos por cada bando: los locales Albert Oliver y Eulis Báez, y los visitantes Felipe Reyes y Rudy Fernández.
El partido llegó al descanso con máxima igualdad (50-50), con un juego veloz y vibrante, y con dos equipos cuyos ataques se imponían claramente a las defensas.
El Madrid, con un mayor fondo de armario, salió más intenso en la reanudación y se fue de diez (54-64), tras una jugada con participación de dos exjugadores del Gran Canaria, que se inició con un espectacular tapón de Tavares en defensa y concluyó con un triple de Carroll.
Casimiro paró el choque y Herbalife tomó algo de oxígeno con un triple de Rabaseda, pero el Madrid, apoyado en la facilidad encestadora de Carroll, se fue decididamente a por el encuentro (60-69), y llegó al último cuarto con una ventaja que le aproximó al triunfo (71-79). Espoleado por sus incondicionales, el Gran Canaria se situó a solo cuatro (75-79), pero el campeón de la Euroliga no se descompuso y entró en los últimos cuatro minutos con nueve puntos de renta (79-88), merced a un inmenso Rudy Fernández.
Dos triples de Báez y Eriksson en los compases finales elevaron al máximo la emoción (89-92), al grito coral de 'sí se puede' de la hinchada isleña, pero los jugadores de Laso, con nervios de acero, acabaron sentenciando ante un Gran Canaria que fue premiado con una ovación por su entrega durante toda la temporada.
Ficha técnica
92 - Herbalife Gran Canaria (27+23+21+21): Oliver (10), Radicevic (4), Rabaseda (12), Báez (17) y Fischer (2) -quinteto incial-, Eriksson (10), Mekel (4), Balvin (11), Pasecniks (5), Paulí (2) y Aguilar (15).
99 - Real Madrid (25+25+29+20): Doncic (11), Causeur (4), Carroll (17), Thompikns (4) y Tavares (8) -quinteto inicial-, Randolph (2), Fernández (21), Campazzo (2), Ayón (6), Llull (13),Taylor (5) y Reyes (6).
Árbitros: Daniel Herrezuelo, Carlos Cortés y Sergio Manuel.
Incidencias: Tercer partido del "playoff" de semifinales por el título de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante 6.419 espectadores.