No quedaba ni un minutos para el final del encuentro y el resultado estaba más que claro. Concretamente restaban 48 segundos y el luminoso mostraba un demoledor 85-67 a favor del Real Madrid. Quizás fue eso, la frustración del resultado, o quizás una cuenta pendiente de alguna jugada anterior, pero la opción que tomó Ante Tomic conJaycee Carroll fue de todo menos deportiva.
Sentenciado el camino del Barcelona en la Euroliga -ya eliminado matemáticamente y sin opciones de acceder a los playoffs por primera vez en años- y sentenciado el choque del Palacio de los Deportes con un Sergio Llull espectacular (21 puntos en el 85-69), el pívot croata se tomó la justicia por su mano. O más bien por su codo.
En un cruce en el poste bajo, Tomic, que fue jugador del Real Madrid en el pasado, vio cómo Carroll se acercaba a él persiguiendo a su par y no perdió la oportunidad. Codazo directo al mentón.
El menudo jugador del Real Madrid salió por los aires para terminar por los suelos. Los árbitros no dijeron, ni pitaron, nada y en la continuación de la jugada el escolta de Nebraska cometió personal sobre el poste croata que, esta vez, venía del poste alto tras bloqueo. Falta de Carroll, la cuarta. Y al banquillo eliminado después de que el trío de colegiados encabezado por el italiano Lamónica decidiera sancionar sus protestas con una técnica que suponía la quinta falta del tirador.
Fue el colofón a un encuentro lleno de tensión en el que Georgios Bartzokas, técnico azulgrana, fue expulsado en medio de una acalorada discusión con los árbitros y en el que, durante el primer tiempo, Luka Doncic fue objeto de otra acción de no muy buen gusto.