La familia de la NBA se vistió este jueves de luto con el fallecimiento de Erin Popovich, la esposa de Gregg Popovich, entrenador de San Antonio Spurs.
La muerte de Erin Popovich, de 67 años, que había luchado contra la enfermedad durante un prolongado periodo de tiempo, se dio en la madrugada del miércoles, como señaló en un comunicado el equipo de baloncesto estadounidense. La pareja había estado casada durante cuatro décadas y tenía dos hijos, Jill y Mickey, además de dos nietos.
Esta muerte ha provocado una desolación en la NBA, cuyos jugadores, técnicos y directivos han mostrado su pesar. "Lloramos la pérdida de Erin. Era una mujer fuerte, maravillosa, amable e inteligente que brindaba amor, apoyo y humor a todos nosotros", destacó R.C. Buford, gerente general de los Spurs.
Especialmente emotivo fue el momento en el que comentaron a Lebron James la muerte de Erin Popovich. Tras acabar el segundo partido de playoffs de su equipo, Cleveland Cavaliers, ante Indiana Pacers (100-97), Lebron comentó que "soy un gran fanático de Pop. Me encanta Pop. Una tragedia así. Mis mejores deseos para Pop y su familia. Son noticias devastadoras. La familia de la NBA ... todos nos mantenemos unidos. Compite cada noche. Pero algo así pone todo en perspectiva". La estrella estadounidense explicó después que no se había enterado de la muerte en ese momento.
Kevin Durant, estrella de los Warriors, rival de San Antonio Purs en estos playoffs, comentó que "solo quiero que Pop sepa que toda la familia de la NBA lo está apoyando para que pueda superar el difícil momento por el que atraviesa" y añadió que "es más grande que el juego. Es más grande que ganar y perder. Se trata de la hermandad que construimos como jugadores de la NBA y todos los miembros de la familia de la NBA. Me siento tan mal por Pop y su familia. Es algo difícil de escuchar".