Tras el final de la Liga Endesa, que resultó ser un éxito en su 'burbuja' y bajo un renovado formato, los aficionados del baloncesto tienen marcado en rojo en su calendario el 30 de julio. Ese día regresará la NBA tras varios meses de parón: Utah Jazz contra New Orleans Pelicans seguido del duelo de Los Ángeles entre Lakers y Clippers 'reinaugurarán' la temporada sin los ocho equipos ya excluidos.
La NBA también tendrá su propia 'burbuja' localizada en Orlando, en el resort de Walt Disney World. El plan está siendo medido al mínimo detalle, pero en Estados Unidos se han topado con un problema que no ha surgido en Europa y se trata del crecimiento de la pandemia. Si en el Viejo Continente la pandemia ha dado un respiro con el descenso de contagios y ha permitido la vuelta del deporte, no ocurre lo mismo en EEUU.
Casi 130.000 personas han muerto en Estados Unidos por el coronavirus. Hace solo una semana se batía el récord de nuevos casos de Covid-19 registrados en un solo día en el país norteamericano: 36.880. Y concretando en la zona en la que se desarrollará el final de temporada de la NBA, los números son igual de poco esperanzadores. En Florida, los nuevos casos siguen incrementándose hasta haberse multiplicado por cinco en las últimas dos semanas.
Adam Silver, comisionado de la NBA
¿Se rompe la 'burbuja' de la NBA en Orlando? Las cifras de la pandemia allí dicen que sí. Además, entre los integrantes de la liga crece la preocupación por los propios contagios que se van produciendo en los equipos. Eso ha llevado a que ya sean varios los jugadores que han anunciado que no irán al cierre de la temporada ya sea por dar positivo o para evitar riesgos. Además, los hay que han rechazado viajar para poder estar con su familia en lugar de enclaustrarse hasta acabar la temporada.
Preocupación por los contagios
De momento, Adam Silver, comisionado de la NBA, habló este martes y se mostró "bastante confiado" sobre el plan para reanudar la liga de manera segura, pero admitió que una propagación en la comunidad del baloncesto podría generar lo peor. Todo en cualquier momento se puede revisar, modificar y hasta cambiar los planes.
Por tanto, la preocupación está en que los casos positivos se vayan reproduciendo hasta alcanzar un número que lo ponga todo en peligro. En las primeras pruebas, realizadas a 302 jugadores, salieron 16 positivos en total. "No se puede darle la espalda al virus", dijo Silver, que reveló que trabajan para detectar en qué ambiente se contagiaron los jugadores ya infectados.
"¿Cuántos casos positivos puede tolerar un equipo antes de no ser competitivo? ¿Cuántas infecciones puede tolerar la liga antes de verse obligada a dejar de jugar nuevamente?". Estas palabras pertenecen a T.O. Souryal, quien fue médico de los Dallas Mavericks durante 22 años. Sus palabras resuenan por toda la liga. Porque a los contagiados hay que sumarle aquellos que han presentado síntomas durante su paso del virus y que podrían tardar un tiempo en recuperarse de las secuelas.
Los Nets dudan si jugar
La liga defiende que la 'burbuja' será segura. Más que el mundo exterior. Algunas equipos dudan, al tiempo que afrontan problemas en la vuelta de los entrenamientos, como los Denver Nuggets o los Brooklyn Nets que cerraron sus instalaciones deportivas durante unos días tras detectarse casos de coronavirus entre los grupos que iban a viajar a Orlando. Y las 'bajas' siguen sucediéndose.
DeAndre Jordan y Kyrie Irving, con los Brooklyn Nets
En el caso de los Nets empieza a ser preocupante. Entre los lesionados con los que ya contaba, como Kevin Durant y Kyrie Irving, ha empezado a perder más de sus jugadores principales en las últimas semanas. DeAndre Jordan y Spencer Dinwiddie dieron positivo y el primero de ellos ya ha anunciado que no viajará a Orlando mientras su compañero se lo piensa. Tampoco contarán con Wilson Chandler, que hace unos días anunció su renuncia a viajar por motivos familiares.
La situación con los positivos y los jugadores que rechazan ir han puesto en duda la presencia de los Nets al completo en la 'burbuja' de Orlando. Los Nets, que ya se vieron golpeados por una oleada de contagiados a comienzos de la pandemia y la postura de Irving de no volver a jugar en protesta como parte de las reivindicaciones sociales, tratan de rehacerse de las bajas pero no descartan la opción de renunciar a competir ante lo difícil que tendrán poder aspirar a algo en los playoffs.
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