La historia se repitió, los Nuggets de Denver, con el base canadiense Jamal Murray y el pívot serbio Nikola Jokic, completaron remontada de dos derrotas en contra y clasificaron este martes a las finales de la Conferencia Oeste tras vencer por 104-89 a Los Angeles Clippers, en el decisivo séptimo partido, y ganar 4-3 la serie al mejor de siete.
Sus rivales en las finales serán Los Angeles Lakers, del alero estrella LeBron James, que superaron por 4-1 a los Rockets de Houston en la otra eliminatoria de semifinales.
Los Nuggets, que disputaran sus primeras finales desde el 2009, tuvieron a Murray como la gran figura que aportó 40 puntos, tras anotar 15 de 26 tiros de campo, incluidos 6 de 13 intentos de triples, y destrozó a la defensa de los Clippers, que por octava vez (8-0) se quedan sin ganar en un partido decisivo de eliminación.
Junto a Murray, que también repartió cinco asistencias y capturó cuatro rebotes, Jokic hizo sentir su presencia en el juego interior y también superó a los marcajes que le colocaron los Clippers.
Jokic volvió a ser el jugador más completo del partido al conseguir un triple-doble de 16 puntos, 22 rebotes -19 defensivos-, 13 asistencias, recuperó dos balones y puso tres tapones en 40 minutos de acción.
El pívot internacional serbio estableció la mejor marca de equipo en partidos de playoffs con 22 rebotes y rompió su propia marca que estableció el año pasado y que compartía con el expívot Marcus Camby (19).
El ala-pívot titular Jerami Grant y el alero Gary Harris tuvieron 14 puntos cada uno y completaron la lista de los cuatro jugadores titulares de los Nuggets que acabaron el partido con números de dos dígitos.
Los cuatro permitieron a los Nuggets venir de nuevo de atrás en el marcador y remontar una desventaja de más de 10 puntos que tuvieron en la primera mitad.
Denver se convirtió en el primer equipo en la historia de la NBA en recuperarse de una desventaja de 1-3 en la serie dos veces en la misma postemporada.
Los Nuggets también son el tercer equipo de los principales deportes profesionales de Estados unidos, que se recupera de un par de desventajas de 1-3 en los mismos playoffs, uniéndose a los Reales de Kansas City Royals de 1985, en el béisbol profesional de las Grandes Ligas y los Minnesota Wild de 2003, en la Liga Nacional de Hockey sobre Hielo (NHL).
En una tendencia familiar, los Nuggets se encontraron con una desventaja de 12 puntos en la primera mitad.
También quedaron atrás con parcial de 54-61 con 10:50 minutos por jugarse en el tercer periodo, que fue cuando al final reaccionaron y los Nuggets consiguieron una racha de 35-13 que les permitió ponerse con ventaja parcial de 15 tantos en el último cuarto, que incrementaron hasta 20.
Murray ayudó a los Nuggets a seguir adelante para darle al entrenador Michael Malone un regalo de cumpleaños número 49.
El equipo también se recuperó de márgenes de números de dos dígitos en sus dos últimos partidos para sorprender a los Clippers.
Una maldición histórica
A pesar de las incorporaciones de los aleros estrellas Kawhi Leonard y Paul George, los Clippers no alcanzaron las finales de conferencia, donde nunca han estado en toda su historia.
Además tienen marca de 0-8 en partidos que podrían asegurarse un viaje a las finales de conferencia.
Leonard terminó con 14 puntos en 6 de 22 tiros, incluidos 2 de 7 triples, capturó seis rebotes y repartió seis asistencias, sin que pudiese ser factor ganador. Lo mismo que le sucedió a George, quien se tuvo que conformar con apenas 10 puntos, después de fallar 4 de 16 tiros de campo, incluidos 2 de 11 desde fuera del perímetro.
El pívot reserva Montrezl Harrell lideró a los Clippers con 20 puntos y tres rebotes.
Los Nuggets, sin presión
Jokic insistió en que los Nuggets, tercer cabeza de serie, no sienten ninguna presión. El jugador europeo reiteró que el séptimo partido para ellos no era más que otro encuentro normal que debían salir al campo y ganarlo.
Después de todo, este fue el cuarto séptimo partido consecutivo de Denver desde los playoffs de la temporada pasada.
Después de ir detrás por hasta 12 en la primera mitad, los Nuggets se abrieron camino de regreso al juego detrás de la eficacia encestadora de Murray, que anotó 25 tantos antes del descanso cuando los Clippers eligieron formar un doble equipo defensivo para marcar a Jokic.
Luego la historia fue muy diferente porque Jokic pudo marcar más tantos y sobre todo dominó el resto de las facetas del juego a los marcadores de los Clippers, que se vieron incapaces de controlar su baloncesto completo que hizo posible una remontada y mereció llegar a unas finales de la Conferencia Oeste.