Las Finales de la NBA miden en 2020 a Los Angeles Lakers contra Miami Heat. Uno de los favoritos contra una de las revelaciones. Y casi en cada rincón de la pista será patente la huella de Pat Riley, una de las figuras más importantes de la historia de la NBA al que se le ha puesto en su camino, a los 75 años, una de las citas más importantes y significativas de toda su vida.
Sus Heat contra los que fueron sus Lakers. Pat Riley es la máxima seña del equipo de Miami, el que instauró la 'Cultura Heat' (también conocido como 'La familia'). Un equipo singular en la NBA no apto para todo el mundo, que puede acabar con carreras, pero donde el trabajo duro y mirar al colectivo termina siendo recompensando. Una franquicia que no espera por nada y no cambia su 'cultura' por nadie.
Y como en toda 'familia' tiene que haber su 'padrino' y ese es Riley. Se cumplen ahora 25 años de su llegada a los Heat, en 1995, momento en el que asumió plenos poderes en el banquillo y en los despachos. Desde entonces no ha habido una franquicia (quizás solo San Antonio Spurs) que haya mantenido su esencia tanto como la floridense. Antes de eso, Pat Riley ya se había labrado un nombre destacado en la liga.
La historia de Riley empezó como jugador. A finales de los sesenta llegó drafteado por los San Diego Rockets y en 1972 se hizo con el anillo con los Lakers de Wilt Chamberlain y Jerry West. Le tocó, sobre todo, hacer el trabajo sucio y su carrera en la pista no dejó demasiadas luces. Pero diez años después, tras haberse alejado un tiempo de la NBA y haber vuelto como analista-locutor, varios acontecimientos (entre ellos, el accidente de bici de Jack Mckinney) le colocaron en el banquillo del equipo angelino.
Riley regresó a los Lakers como asistente de Paul Westhead y el equipo del Showtime ganó el anillo en 1980. 'Magic' Johnson, la gran figura de aquel equipo de leyenda, se puso en pie de guerra con Westhead y Riley fue 'ascendido'. En 1982 cambió la imagen del equipo y se volvió a ganar el campeonato contra los Sixers. Repitieron en 1985, 1987 y 1988. Tras un paso de varios años por los New York Knicks, en el 95 llegó a Miami, de donde no se ha vuelto a mover.
El anillo de 2006...
La historia de los Heat, que en ese entonces apenas tenía siete años de vida, cambiaría con la llegada de Pat Riley. Pronto se instauró una 'cultura' y se conformó una de esas franquicias que no se acostumbran a ver: tan estable como funcional. No volvería a ganar un anillo hasta el 2006 con unos Heat capitaneados por Dwayne Wade (drafteado en 2003 por Riley) y Shaquille O'Neal. Los siguientes campeonatos de Riley le llegarían ya como presidente de operaciones y con un viejo conocido con el que se reencontrará en las Finales de 2020: LeBron James.
...y el Big Three con LeBron
Pat Riley consiguió conformar casi sin explicación un Big Three que pasaría a la historia: LeBron Wade, Dwayne Wade y Chris Bosh. La llama de los Heat brillaba más que nunca, aunque para ganar el anillo se pasó por algún episodio traumático como la vez que LeBron y Wade (en la temporada 2010/2011) se plantaron para pedir la salida de Erik Spoelstra, entrenador que en 2008 cogió el testigo de Riley en el banquillo. Pat les invitó a abandonar su despacho y no cumplió el deseo de sus dos mayores estrellas, que querían que, como en 2006, él cogiera el banquillo en busca del título.
En los Heat comanda un trío perfectamente estable: Micky Arison, el dueño de la franquicia, Pat Riley, el presidente de operaciones, y Erik Spoelstra, el entrenador. La confianza de Riley en Spoelstra llevó a los Heat a ganar dos anillos consecutivos, 2012 y 2013. Pero en 2014 se rompió el matrimonio con LeBron James, que se vio arrollado por los Spurs de Duncan y Popovich y decidió coger las maletas para volver a Cleveland, ciudad a la que le 'debía' un anillo.
No todo el mundo tiene lo que hay que tener para jugar en Miami. Pero los que están ahora en este equipo lo tienen
"Esto es difícil y si tienes las agallas, debemos permanecer juntos, no buscas la primera puerta de salida y sales corriendo. No llegué hace 19 años a Miami para un viaje rápido y tomar el sol y creo que ellos tampoco", dijo Riley tras aquella derrota en las Finales contra los Spurs. LeBron no tenía sus mismos planes y en la reunión en la que los Heat le pidieron seguir, la respuesta del 'Rey' no fue positiva. "Me dijeron que estaba haciendo el error más grande de mi carrera. Esa mierda me dolió", diría LeBron años después. En aquellas palabras se rompió su relación con los Heat y encontró su motivación.
Llegados a 2020, LeBron sigue buscando hacer historia y quiere el cuarto anillo de su carrera. Pat Riley quiere su cuarto con los Heat, el décimo de su carrera entre jugador, asistente, entrenador y presidente. El glamour de los Lakers contra la 'cultura Heat'.
Riley vuelve a unas Finales de la NBA seis años después de hacerlo con LeBron en su equipo, sin tankear, sin elecciones elevadas en el Draft y construyendo un equipo bajo su filosofía. Lo dijo Adebayo estos días: "No todo el mundo tiene lo que hay que tener para jugar en Miami Heat. Pero todos los que están ahora en este equipo lo tienen".
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