La semana en la NBA ha tenido a Luka Doncic como protagonista. El esloveno sigue dando la vuelta al mundo con sus trucos imposibles y con sus canastas ganadoras, como la que durante la madrugada del miércoles al jueves dio la victoria sobre la bocina a los Dallas Mavericks contra los Memphis Grizzlies.
El talento de Doncic ya todos lo conocen. Su galería de jugadas de fantasía sigue ampliándose en su tercera temporada en la mayor liga de baloncesto del mundo y la pregunta que se hacen todos es si los Mavs podrán sacarle el partido que se puede. Lo que está claro la franquicia de Dallas tiene mucho trabajo por delante ponerse a la par de su estrella y darle un equipo que aspire a todo.
Los cracks de la NBA se rinden a Doncic y sueñan con tenerle en su equipo. Desde LeBron James hasta Stephen Curry, los mensajes de admiración hacia Doncic se fueron sucediendo por su triple a la pata coja en el FedExForum. "Le he visto hacer de todo: meterla desde media pista, con el pie desde 12 metros...", decía su entrenador Rick Carlisle que admitía estar cansado de "perder apuestas" con su jugador en los entrenamientos.
Lo que todos los aficionados han podido ver son asistencias de espaldas contra los Blazers, una doble locura desde la línea de tres contra los Celtics, un duelo de triples contra Curry, más barbaridades contra los Spurs y, por supuesto, su triple a la pata coja sobre la bocina contra los Grizzlies. Y eso solo en este 2021 y sin contar los trucos de magia que siempre deja fuera de la cancha con toda la naturalidad del mundo.
Pero la realidad de Doncic no es la de los Mavs, un equipo con poca consistencia y que peca de no tener profundidad en su plantilla. Los grandes del Oeste (Jazz, Suns, Clippers, Nuggets o Lakers) se quedan lejos de una franquicia abogada a luchar por el sexto puesto que da acceso directo a los playoffs o, de no conseguirlo, conformarse con disputar el play-in.
¿Qué expectativas de futuro tiene Doncic? Afianzado entre los grandes y robándose los focos semana sí y semana también, su sitio desde ya está en la lucha por los objetivos principales. El anillo con los Mavs actuales es un imposible y estos necesitan un giro de timón si quieren estar en la pelea y, de paso, convencer a Luka de que está en el sitio correcto.
El tiempo se agota
Los Mavs tienen atado a Doncic por otra temporada, la 2021/2022, como parte de su contrato firmado como rookie en 2018. Luego estará la opción de una oferta cualificada para la temporada 2022/2023 o firmar una extensión de contrato por cinco temporadas y 195 millones de dólares. Hasta ahora no ha habido gran debate por su contrato de novato, pero el tiempo se agota para la franquicia texana.
El ciclo de Doncic como novato está a punto de entrar en su cuarto y último año. El 2022 será el punto de inflexión y los Mavericks han de llenar de argumentos a Doncic para convencerle que siga. Solo con dinero no será posible, por lo que habrá que estar atentos a los movimientos de la franquicia para crear un proyecto ilusionante en torno a la estrella a la que de momento le queda pequeña la camiseta.
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