Derrick Rose dice adiós al baloncesto. El base estadounidense se retira tras 16 temporadas en la NBA marcadas por innumerables lesiones. Un ganador de 'MVP' cuya carrera apuntaba a ser histórica, pero que se quedó a medio camino por su maltrecha rodilla. 

"El baloncesto fue y siempre será mi primer amor. Cuando era adolescente, tenía como meta convertirme en jugador de la NBA y lo logré. Esto no es un adiós al juego que amo; es un agradecimiento", anunció Rose en redes sociales. 

El base ha coleccionado numerosas distinciones individuales en su etapa como jugador: Rookie del Año en 2009, parte del Mejor Quinteto de Rookies, tres veces All Star (2010, 2011 y 2012), parte del Mejor Quinteto de la NBA en 2011, campeón del Concurso de Habilidades en 2009 y, sobre todo, MVP de la temporada en 2011, el máximo premio de su carrera.

Ese año, en su mejor temporada, Rose se convirtió en el jugador más joven de todos los tiempos en conseguir el galardón, algo que forma parte de su eterno legado. Una temporada, la de 2011 en la que maravilló a propios y extraño e hizo que muchos jóvenes se aficionaran a la NBA.

Una carrera complicada

En el mejor año de su carrera, Derrick Rose se quedó cerca del título con los Chicago Bulls. Llegaron a la final de la Conferencia Este, pero se atisbaba el inicio de un proyecto ganador con él como principal espada.

Sin embargo, todo se torció el 28 de abril de 2012 durante un partido prente a Philadelphia 76ers. Quedaba tan solo un minuto para el final del partido, saltó para pasar un balón y tuvo un mal gesto en la caída que le provocó una rotura en el ligamento cruzado.

Continuó en los Bulls hasta 2016, antes de poner rumbo a los Knicks en busca de reencontrarse y volver a despuntar en su carrera. Pero no lo consiguió. Su paso por Nueva York fue sin pena ni gloria, también jugó con LeBron en los Cavaliers y firmó por los Timberwolves en 2018.

Allí, en Minnesota, dio una de sus últimas exhibiciones. Anotó 50 puntos el 31 de octubre de 2018, el mejor registro de su carrera, echándose a llorar ante la ovación de un público completamente rendido a él. 

Tras su etapa en Minnesota, jugó para los Pistons, regresó a los Knicks y fichó la temporada pasada por los Grizzlies, que le han cortado este verano. Tras unas semanas de toma de decisiones, el base finalmente confirma su retirada a menos de dos meses de cumplir los 36 años.