El español Alejandro Valverde (Movistar) exhibió su enorme poderío en la subida al Alto de Arrate, donde se impuso al sprint en el grupo que llegó por delante a la meta de la etapa reina de la 57 Vuelta al País Vasco y además se hizo con el liderato de la carrera que partió de Bilbao en la quinta etapa. Con la de este viernes, Valverde, que cumple 37 años el 25 de abril, suma 105 victorias, de ellas ocho triunfos y dos vueltas -Andalucía y Cataluña- en este 2007. Además repite éxito en el alto en el que también ganó y se puso líder en la Vuelta a España 2012.
El primer triunfo de su carrera fue también en la 'Itzulia', aunque en la edición de 2003 y en la etapa con final en Vitoria. Valverde se impuso en la meta en el grupo de cinco corredores que ha llegado por delante y con el que transitó hasta los últimos metros Alberto Contador (Trek). Quien, sin embargo, acabó sexto y cediendo tres segundos en la llegada. Tras el de Las Lumbreras, cruzaron por debajo de la pancarta de meta, con el mismo tiempo, el colombiano Rigoberto Urán (Cannondale), el francés Romain Bardet (AG2R), el sudafricano Louis Meintjes (UAE Abu Dhabi) y el canadiense Michael Woods (Cannondale).
Ya en el último kilómetro se produjo una dura caída de Samuel Sánchez (BMC) cuando lanzaba el sprint para lograr la victoria de etapa. El campeón olímpico de Pekín 2008 se fue al suelo tras arrancar solo y quizás al hacerle un extraño la bicicleta. Aun así, y muy dolorido, fue undécimo a 34 segundos de Valverde. El anterior líder, el también español David de la Cruz (Quick Step), fue décimo y cedió 22 segundos en la meta de una etapa decepcionante en sus primeros 134 kilómetros y muy disputada en los seis últimos, en la subida a Arrate por Matsaria, un muro de 4 kms. con porcentajes de hasta el 15 por ciento de desnivel.
También cedieron un tiempo estimable otros grandes candidatos a la victoria final como Ion Izagirre y Sergio Luis Henao, quienes encararán la crono decisiva del sábado saliendo por delante de Contador y Valverde y con los 15 segundos de desventaja que cedieron en una línea de meta en la que entraron séptimo y octavo, respectivamente, con Simon Yates (Orica Scott), noveno, junto a ellos.
Sin Julian Alaphilippe, el damnificado de la primera etapa por el pinchazo que le cercenó las opciones de pelear la General de la carrera, el arranque de la etapa incidió en la suerte adversa que lleva Contador esta semana. El de Pinto, que se cayó el lunes y el jueves se vio involucrado en dos caídas más y tuvo que cambiar dos veces de bicicleta camino de Bilbao, pinchó ya en el primer kilómetro de la etapa.
Superado ese percance por el líder del Trek, en el km.16 se formó la primera escapada del día. Inicialmente con 16 corredores, a los que se sumaron en pocos kilómetros dos más. Como el pelotón no les dejaba demasiadas alegrías y la ventaja no llegó ni a los dos minutos, Omar Fraile buscó dos veces la aventura en solitario. Primero en el km.39 y después en el 68. Ese segundo arreón le permitió coronar en cabeza en la primera de las tres subidas a Arrate que deparaba la jornada, la primera de las dos por Izua (1a; 6,2 kms. al 7 por ciento).
No fue a más la fuga de Fraile ni la de los compañeros que se le quedaron por detrás, ya que el gran grupo les cazó en el km.82, todavía a 58 de meta. Orica cogió la responsabilidad en el pelotón en busca de la victoria de la etapa y en la segunda subida a Izua marcó un ritmo que ya nadie se saltó hasta la última ascensión. En ella sorprendió dos veces Woods, noveno hace seis días en el GP Indurain, también aparecieron Henao y Meintjes y remató Valverde. El murciano, sin duda, fue el más fuerte en la subida.
La carrera, como se esperaba, se decidirá el sábado en la crono de la última etapa. Una contrarreloj de 27 kms. por Eibar con los 7,5 primeros de subida al alto no puntuable de Elgeta, 3,5 de bajada vertical y complicada, y los 16 kms. finales para especialistas en la modalidad.