Se acabó el Tour de Francia para Richie Porte. El ciclista australiano sufrió una dura caída en la novena etapa, mientras acometía el descenso del Mont du Chat. Uno de los favoritos para llevarse esta edición de la ronda gala perdió la trazada, saliéndose un poco de la carretera y acabando en el suelo poco después.
El líder del BMC quedó en medio de la carretera y Dan Martin, que llegaba poco después al tramo donde se encontraba Porte, no pudo hacer nada para evitarle. También se cayó, pero la peor parte se la llevó el excompañero de Chris Froome, que además se golpeó contra el muro de piedra de la montaña.
Porte fue atendido nada más caerse. Se le colocó un collarín y fue evacuado de la carretera en ambulancia. Se despide de una Grande Boucle en la que tenía muchas esperanzas puestas. El australiano marchaba en quinta posición de la general hasta este domingo.
Con su abandono, Froome se queda solo en la lucha por el maillot amarillo. La baja de Porte es especialmente sensible, ya que era uno de los adversarios más temibles que tenía el británico en su camino hacia un hipotético cuarto Tour. Ahora mismo, Fabio Aru parece el corredor más capacitado para impedir el tercer triunfo consecutivo del líder del Sky en Francia. Se queda a 18 segundos del liderato, mientras que Romain Bardet y Rigoberto Urán ya están casi a un minuto.
Cuando se decía que esta era la etapa más dura de la carrera, iba muy en serio. Ahí queda también otra caída bastante aparatosa: la que acabó con los abandonos de Manuele Mori y Robert Gesink, con gritos de dolor incluidos del primero. Además, Geraint Thomas, uno de los gregarios de Froome, también sufrió una caída que le llevó a abandonar. Este lunes llega la primera jornada de descanso tras la que puede haber sido una de las jornadas clave de la gran vuelta francesa.