Tom Dumoulin debe salir a por todas en la contrarreloj de este martes.

Tom Dumoulin debe salir a por todas en la contrarreloj de este martes. DANIEL DAL ZENNARO EFE

Ciclismo GIRO DE ITALIA

Tom Dumoulin y su última gran oportunidad para ganar el Giro: la contrarreloj de Trento

22 mayo, 2018 01:11

Noticias relacionadas

“Es demasiado fuerte para mí en estos momentos”. Así define Tom Dumoulin, vigente campeón del Giro de Italia, a Simon Yates, actual líder de la carrera y principal favorito para sucederle en el palmarés. Lo hizo tras la enésima exhibición del británico en la montaña, donde nadie ha podido seguir su ritmo en esta edición de la Corsa Rosa hasta la fecha. Tampoco el holandés, que, por eso, se agarra a la última gran opción que parece quedarle para volver a ponerse la maglia rosa: la segunda y última contrarreloj de la prueba, a disputar este martes.

“Cuando él se fue (en el último ascenso de la decimoquinta etapa, con final en Sappada), iba tan rápido que ni por una fracción de segundo pensé en irme con él”, reconoció Dumoulin el domingo. Y, aun así, le vio el lado positivo al dominio inapelable de Yates una etapa más: “Ha sido superduro. Todo el día ha sido una gran batalla y al final no me quedaba nada, pero acabar tercero en un día así, sentirme así, es para estar orgulloso”. Porque, aunque está a dos minutos y 11 segundos de Yates, el corredor del Sunweb todavía es segundo en la general.

Llega su especialidad y el tiempo a recuperar es asequible. Por tanto, no se puede descartar que el Giro cambie de líder según lo que ocurra en la lucha contra el crono entre Trento y Rovereto. Después de un prólogo que también se disputó en forma de contrarreloj y en el que Dumoulin mostró una gran superioridad, su favoritismo en esta decimosexta etapa está fuera de toda duda. ¡Cualquiera le falta al respeto al último campeón del mundo y subcampeón olímpico de la modalidad!

Etapa 16: Trento-Rovereto (22 de mayo, 34,2 km, CRI).

Etapa 16: Trento-Rovereto (22 de mayo, 34,2 km, CRI).

Sí, Dumoulin está capacitado de sobra para, si tiene un buen día, reventar la carrera. No hay que olvidar que ya le sacó 37 segundos a Chris Froome, por ejemplo, en el primer día de competición. Además, el recorrido de 34,2 kilómetros que transitarán los ciclistas en esta ocasión no parece llamado a causar problemas al gran especialista actual del pelotón en las contrarrelojes: carreteras casi siempre rectas y escasos tramos con repechos.

“Es una buena renta, pero Tom podría sacarme dos minutos en la contrarreloj. Llevo luchando desde Israel para obtener una buena ventaja y ahora la tengo, pero podría desvanecerse en 34 kilómetros. Ya veremos”, asume Yates. Quien, aun así, quizá también esté más capacitado de lo que parece para defender su renta. No hay que pasar por alto que en este mismo Giro ya fue séptimo en la contrarreloj inicial de Jerusalén.

Eso sí, tras muchos menos kilómetros de rodaje (9,7) en comparación con los que tocará afrontar ahora. No obstante, a Dumoulin no le serviría de nada aventajar en tan sólo 20 segundos a Yates, como entonces. El corredor del Mitchelton-Scott firmaría encantado que se repitiese la historia de la primera etapa. Con hasta tres días exigentes de montaña todavía por delante, podría tener media victoria en el bolsillo si sale vivo de esta.

Yates tuvo otra contrarreloj más o menos decente esta temporada durante la París-Niza, con un undécimo puesto. No le fue mal en tierras francesas después de solventar aquella cuarta etapa: terminó segundo de la general. Pero todo es poco en comparación con Dumoulin, que en 2017 fue primero y segundo respectivamente en las dos contrarrelojes que tuvo el Giro. Bien podría igualar o mejorar resultado este año. Desde luego, es el rival a batir por todos.

Nadie ha podido con Yates en la montaña. ¿Sobrevivirá en la crono?

Nadie ha podido con Yates en la montaña. ¿Sobrevivirá en la crono? DANIEL DAL ZENNARO EFE

Más allá de la pugna entre el aspirante a reinar en la primera grande del curso y el monarca vigente, queda la incógnita de saber cómo le irá a Chris Froome en las próximas horas. Siempre se le dieron bien las contrarrelojes, pero es entrar en el podio, y no encabezarlo, lo que más parece estar a su alcance en estos momentos. Lo que está claro es que empezar la última semana del Giro a cuatro minutos y 52 segundos de la maglia rosa no es demasiado alentador.

¿Se han visto cosas más raras en su caso (casi seis minutos recuperados en el Tour de 2016)? Sí. Que el resurgir del líder del Sky en el Zoncolan encuentre reválida en las jornadas venideras de alta montaña no sería descabellado. Lo que no quita para que volver a ceder un tiempo considerable, en este caso contra el crono, sea el objetivo a evitar. Repetir la mala actuación del prólogo (sufrió una caída el mismo día) sería la gota que colmaría el vaso en un Giro para olvidar en casi todo lo que a Froome respecta.

Recortar distancias es lo único que rondará su cabeza, al igual que le ocurrirá a Dumoulin. Aun así, la realidad es que ni él ni Froome han sobresalido en este Giro. Ese papel de killer lo ha asumido un Yates excelso y que desea superar el mal trago de la crono para acercarse un poquito más a la gloria. Que, si sobrevive el martes y continúa exhibiéndose como escalador (todavía hay que subir a Prato Nevoso, Colle delle Finestre y Cervinia, entre otros puertos), puede estar a su alcance.

Froome, más cerca de intentar asaltar el podio que del liderato ahora mismo.

Froome, más cerca de intentar asaltar el podio que del liderato ahora mismo. DANIEL DAL ZENNARO EFE