“Tenemos una opción A, pero también una opción B y una opción C”. Así ha respondido Eusebio Unzué, director de Movistar, a las preguntas sobre quién será el líder de su equipo en el Tour de Francia. Las tres opciones son los tres pesos pesados del equipo: Nairo Quintana (ganador del Giro de Italia en 2014 y de la Vuelta a España en 2016), Alejandro Valverde (ganador de una Vuelta en 2009) y Mikel Landa (4º puesto en el Tour el año pasado, a un segundo del podio, aún en las filas del Sky).
Para él, todos ellos parten con las mismas opciones de ser líderes del equipo y vestirse con el maillot amarillo en París. Aunque algunos piensan que un corral con tantos gallos puede ser un peligro, Unzué asegura que él solo puede hablar de “suerte”. Con tantos ciclistas con capacidad de convertirse en líderes, él podrá adaptar mejor la estrategia de Movistar al desarrollo de la carrera.
En la ronda francesa de este año Movistar no mira a los Pirineos ni a los Alpes. El peligro, dicen, está en las nueve primeras etapas. Son días imprevisibles, llenos de trampas, etapas muy largas, con mucho viento, en las que sus corredores se pueden ir separando de las zonas altas de la clasificación general y perder toda opción de luchar por el liderato. También tienen miedo de los 20 kilómetros de pavés antes de la primera jornada de descanso.
Aunque el adoquinado puede favorecer a Valverde, es también el espacio en el que los otros dos líderes pueden perder toda posibilidad, pero Valverde no quiere llevar las riendas de su equipo: “En esa etapa puedo ayudar a Mikel o a Nairo en vez de atacar para que no pierdan tiempo. Yo ya he intentado ganar el Tour varias veces y no lo he conseguido. Tengo 38 años y dos compañeros que están en muy buena forma”.
El ciclista murciano no descarta, sin embargo, que pueda aspirar a algo. Él está tranquilo. Es el único de los tres que se ríe y hace bromas en el acto de presentación del equipo en Madrid. Es el más experimentado, el hombre que puede poner paz dentro de la concentración si en algún momento los otros dos deciden pegarse entre ellos.
Nairo y Landa no saben aún quién tiene más opciones. Los dos han corrido el Tour de Suiza y allí intentaron aunar esfuerzos. El colombiano acabó en tercera posición. El vitoriano se despegó de los puestos más altos en la última contrarreloj.
Esa táctica les funcionó y, por eso, Unzué ha señalado que la decisión final sobre quién debe aspirar a lo más alto en París no la tomarán hasta la primera jornada de descanso, tras esas primeras nueve jornadas. Será entonces cuando decidan quién tiene más opciones de ganar tiempo en la montaña, donde los tres ciclistas se defienden bien.
Cada uno de ellos tiene un argumento. La baza de Nairo es la regularidad que lleva manteniendo los últimos seis años. Valverde tiene detrás un gran palmarés. Landa ha sido el fichaje de este año, “el motivo para seguir esperanzados”.
Caso Froome
Antes del pistoletazo de salida en el Tour, todas las miradas están puestas en el corredor británico Chris Froome. El ciclista de Sky dio positivo por salbutamol en la última edición de la Vuelta a España. Nueve meses después, la UCI aún no se ha pronunciado sobre su caso y su participación en la vuelta francesa aún está en duda.
“A toda la familia ciclista nos hubiera encantado que todo este tema de Froome se hubiera aclarado hace tiempo”, ha confesado el director de Movistar. “No sabemos qué va a pasar con él. Puede llegar perfectamente a la salida del Tour y, si lo hace, estará en grandes condiciones y rodeado de un gran equipo”.
Hasta ahora, los directivos del Tour se han desentendido de toda responsabilidad sobre la participación o no del británico. Lo mismo hicieron los organizadores del Giro de Italia. En junio, Froome corrió en la edición italiana y se vistió la maglia rosa en Roma. Como ha reconocido Unzué, “si Froome está en la línea de salida, no hay duda de que él será el gran favorito para llevarse el Tour”.